La actriz Penélope Cruz, que habitualmente destaca por su actividad solidaria, respalda ahora otra causa: la lucha contra el analfabetismo funcional en las mujeres de España. Por ello colabora con la organización Plan Internacional y la firma de cosméticos Lancôme. Juntos han presentado: 'Write Her Future', un proyecto mundial que ayudará a 40 españolas con analfabetismo funcional.

Más allá de esta colaboración, Penelope puede hablar de su propia experiencia, su propio compromiso, en sus palabras: "Una de las cosas que más felicidad me ha dado en la vida". Fue en unos de sus viajes a Calcuta (India).

Estuvo visitando un orfanato donde conoció a una niña que, según la actriz, "tenía espíritu de líder y una inteligencia bestial" pero al estar "muy limitada" en el orfanato, "tenía más complicado demostrarlo". El tiempo que estuvo allí, cuenta, se hicieron "muy amigas" y un día la niña le preguntó que "si cuando ella fuese mayor" podía llevarla a "estudiar a Europa".

Hoy, la joven hindú vive en Madrid y lleva tres años sacando matrículas de honor, ha conseguido dos trabajos y unos de ellos tiene que ver con la educación. "Que gracias a mi trabajo haya podido darle la oportunidad de que ahora ella sea la que esté ayudando a otros, me hace muy feliz", reconoce Penélope Cruz con una amplia sonrisa.

Para cambiar el mundo y conseguir que hombres y mujeres tengan los mismos derechos, según la madrileña, hay que "cambiar la mentalidad desde que son niños", porque "durante la niñez te empapas de todo lo que ves en casa y reproduces los comportamientos de los adultos". Una de las cosas que la artista lleva a cabo en su familia para concienciar a sus hijos de que "las niñas y los niños son iguales" es "cambiar" el mensaje de los cuentos, ya que asegura que "están plagados de machismo".

Penélope se manifesta rotunda: "Es indignante que en el XXI haya mujeres que estén en inferioridad de condiciones solo por el hecho de ser mujeres". Para ella, la "base" del cambio y el objetivo de este proyecto "radica en la educación", puesto que "proporciona las herramientas necesarias para vivir de una manera independiente", y con ello acaba con el obstáculo "intolerable" del analfabetismo funcional.

Cruz, que a lo largo de su vida siempre ha mantenido una faceta solidaria, que empezó con la Fundación Sabera creada por el músico Nacho Cano para ayudar a niñas huérfanas de India y continuó con causas como la lucha contra el Sida, el apoyo a los refugiados o a los niños enfermos de leucemia, con los que produjo y dirigió el documental Uno entre cien mil, asegura que aunque ella sola no puede "conseguir cambios gigantescos", considera que contribuir a solucionarnos es algo "necesario" y, ponerlo en práctica, "más importante aún".

A punto de estrenar su última película, Todos lo saben, Cruz resalta que, una de las "mejores cosas" que tiene su trabajo es que "nunca dejas de aprender", puesto que asegura que "es un pozo sin fondo de aprendizaje", en el que nunca llegas a un punto en el que sabes todo y tienes el control de cualquier situación. "Eso no existe en la interpretación".