Trabajadores de Navantia piden la dimisión de Robles y que el Gobierno "recule para garantizar las corbetas"

  • El presidente del comité de empresa del astillero de Navantia en San Fernando (Cádiz), Jesús Peralta, ha pedido este viernes la dimisión de la ministra de Defensa, Margarita Robles, así como que el Gobierno central "recule en su actitud de no vender las bombas dirigidas por láser a Arabia Saudí para poder garantizar el contrato de las corbetas"
Trabajadores de Navantia San Fernando realizan una protesta
Trabajadores de Navantia San Fernando realizan una protesta
CEDIDA
Trabajadores de Navantia San Fernando realizan una protesta

En declaraciones a los periodistas, Peralta ha apuntado que "a raíz de las declaraciones de Robles de la cancelación de la venta de los 400 explosivos dirigidos por láser, nos llegaba la noticia de la embajada saudí de que ha dado un ultimátum de que había una rectificación de la ministra o no había contrato para corbetas".

En este sentido, el presidente del comité de empresa ha censurado que "Robles no quiere bajarse del burro, por lo que el contrato de las corbetas de forma inminente se va a cancelar".

"No hay noticias halagüeñas sino todo lo contrario, a pesar de que hay un hilo de esperanza por las comparecencias ahora en el Congreso y por la entrevista Borrel desde Siria con la embajadora saudí", ha detallado.

Para Peralta, el Gobierno central "no ha medido las repercusiones de este acto, el cual va a ser brutal, porque no estamos hablando sólo de las corbetas, sino del proyecto de técnicas reunidas que eran 20.000 millones, la construcción de cazas 'eurofighters', contratos con Airbus, etcétera" lo que va suponer "perder una cantidad de 500.000 millones y lo que es más penoso el deterioro de la imagen comercial de España en el mundo".

"Esta decisión ha traído desilusión nerviosismo rabia a flor de piel en la plantilla y ha provocado la movilización de este viernes en la que hemos cortado durante 45 minutos la A-4", ha detallado el representante del comité, al tiempo que ha señalado que "este próximo lunes nos reuniremos para hacer un calendario de movilizaciones si no hay noticias positivas y poder plantear y alentar una huelga general".

Continuando esa línea, Peralta ha subrayado que con esta postura de Robles "no se hunde Navantia San Fernando, se hunde Navantia al completo porque el contrato de las corbetas era el pilar fundamental de Navantia en el sentido que si lo dinamitan, ya no va a haber plan industrial, ni convenio colectivo y la carga de trabajo va a ser mínima".

"Esas ocho o nueve mil familias de trabajadores que tenían puestas sus esperanzas en este contrato de cara a tener un bienestar social se han visto frustradas, por lo que este comité de empresa no va a cejar en su empeño en salir a la calle para pedir carga de trabajo de la índole de este contrato de Arabia que suponía siete millones de horas trabajo, 2.000 millones de euros y muchísimo empleo directo e indirecto inducido", ha continuado.

Con todo, Peralta ha incidido en que el Ejecutivo debe destituir a Robles y que "si en los meses que lleva ha tenido que recular varias veces, pedimos al Gobierno central que recule otra vez en esta decisión porque no han manejado las repercusiones negativas económicas y sociales".

"La ciudad de San Fernando se identifica con la construcción naval militar y hemos sufrido mucho para conseguir este proyecto de las corbetas que está muy avanzado tras tres años negociando y que supondrá el futuro de los astilleros", ha concluido.

"MIRAR DENTRO DE CASA"

Por su parte, el secretario del comité de empresa Navantia San Fernando, Manuel Jesús Aranda, ha indicado que los trabajadores están "muy indignados con los políticos de izquierda de corte progresista que prefieren poner en valor cosas de fuera que cosas dentro de casa"

"Nosotros también somos progresistas pero tenemos claro que lo primordial es dar de comer a las familias deprimidas de una zona como la Bahía de Cádiz que cuenta con un 40 por ciento de paro", ha subrayado Aranda.

Finalmente, Aranda ha reseñado que "el plan industrial de Navantia se sustentaba en los 2.000 millones de los contratos de las corbetas, por lo que afecta a toda Navantia y a sus más de 100.000 trabajadores cuyos puestos de trabajo peligran así como el resto los puestos de trabajadores de industrias auxiliares".

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