La Confederación Española de Alzhéimer (Ceafa) ha pedido "prudencia" a la hora de calificar el asesinato de dos mujeres ayer en Zaragoza "bajo el cajón desastre de 'violencia de género' por la enorme carga estigmatizante que conlleva no sólo para el autor sino, sobre todo, para el entorno familiar más próximo".

En un comunicado en relación con el suceso de Zaragoza, donde un médico de 67 años mató a puñaladas a su madre y a su mujer, que sufría alzhéimer, y luego se suicidó, la Ceafa expresa su pésame "por la pérdida de tres vidas de manera violenta, actos que nunca debieron producirse".

Según publica Heraldo de Aragón, el entorno de Luis Lasala asegura que sufría depresión desde hacía un tiempo. Al parecer, había caído enfermo desde que a su mujer, de 68 años, le diagnosticaran alzhéimer y él tuviera que hacerse cargo de sus cuidados.

La Confederación señala que es importante conocer la situación de cada caso, cómo el cuidador se enfrenta a la atención de su ser querido, cómo la falta de recursos —públicos o privados— o cómo la falta de apoyo —familiar o social— "conducen a estas personas a la desesperación e impotencia de ver cómo su ser querido se va apagando sin que pueda hacer nada por remediarlo".

Subraya que "no se trata, en ningún caso, de justificar este tipo de actos", porque ninguna muerte violenta puede ser justificada, pero defiende que casos de personas que conviven con el Alzheimer "no deberían engrosar las estadísticas de la violencia de género".

"Porque es otra cosa: es desesperación, soledad, impotencia... provocados, probablemente, —añade el comunicado— por una falta clara de integralidad en el abordaje del alzhéimer y de sus consecuencias, porque esta enfermedad afecta por igual al binomio que conforma el paciente y su cuidador familiar".

Los sistemas públicos sociosanitarios y el conjunto de la sociedad ha de tomar conciencia en este sentido, incide la asociación. La Ceafa, siguiendo el lema para conmemorar el Día Mundial del Alzhéimer, el 21 de septiembre, insta a generar "ConCiencia Social" para impulsar el abordaje integral de la enfermedad dentro de un Plan Nacional específico que impida que estos hechos vuelvan a repetirse, y "si desgraciadamente vuelven a ocurrir que no se identifiquen como violencia de género, porque no lo son".