Granada fue ayer una verdadera fiesta. El buen tiempo y la devoción acompañaron a los centenares de granadinos que no quisieron faltar a su cita con el patrón de la ciudad, San Cecilio.

A primera hora de la mañana, los más madrugadores se acercaban hasta el Palacio de los Córdova para hacerse con una de las 4.000 bolsas de habas, salaíllas y bacalao que repartía el Ayuntamiento de la capital. Poco después, los romeros subían a la Abadía del Sacromonte, donde se ofició una misa en honor a San Cecilio.

Allí, granadinos y turistas recordaron al santo, cuyas reliquias custodian las catacumbas de la Abadía. Una actuación de la banda municipal de música ponía punto y final al acto religioso para dar paso al festejo popular que, como cada año, se celebra el primer domingo del mes de febrero.

Los romeros disfrutaron de una jornada acompañada en todo momento por el sol y amenizada por las actuaciones del grupo municipal de bailes regionales y los de la asociación de vecinos del Zaidín y del barrio de Los Pajaritos. El picnic se prolongó durante varias horas, con un ambiente inmejorable, hasta la caída del sol.

Limpieza del camino

Por su parte, el Ayuntamiento activaba un dispositivo especial de limpieza que reforzará hoy con ocho peones del servicio de Inagra, un conductor y un camión recolector para retirar cuanto antes los restos de la romería y dejar de nuevo impoluto el camino a la Abadía del Sacromonte.

Por su servicio a la ciudad

Esta noche se celebra en el teatro Isabel la Católica la ceremonia de entrega de los honores y distinciones que cada año reconocen a personalidades e instituciones que han destacado por su dedicación a la ciudad.

En esta ocasión, el Ayuntamiento entrega los diplomas al mérito de la ciudad al grupo Bib-Rambla y al policía local Alejandro García Bueno, más conocido como Pavarotti.

La Granada de oro va para la base aérea de Armilla y sendas medallas de oro para Francisco Martín Morales y Manuel Santiago Manolete, entre otros galardonados.