Según ha indicado Pacma en un comunicado, "los envenenamientos", que afectan "también a los gatos de las colonias felinas, se han producido en diferentes puntos del entorno urbano de Montilla y han causado la muerte de la mayoría de los afectados", resultando que "l número de perros y gatos envenenados por consumir cebos manipulados y colocados en calles y plazas de la ciudad supera la decena".

Pacma ha pedido a la Guardia Civil "que investigue todos los casos, para terminar con esta terrible situación, que esta causando un gran dolor a muchas familias y pone en riesgo la salud publica", recordando el Partido Animalista que "envenenar a un animal es delito y está castigado por el Código Penal con una pena máxima de dos años de prisión".

De igual forma, Pacma ha solicitado por escrito al Ayuntamiento de Montilla que, "ante la gravedad del asunto, actué de inmediato y abandone su pasividad ante esta situación", pues es intolerable que los vecinos de Montilla estén sufriendo las terribles consecuencias morales de estos envenenamientos y pierdan a los animales que consideran parte de su familia".