Tres de las cuatro calles que rodean la Merced quedarán reservadas para los peatones mientras que Álamos seguirá abierta al tráfico como eje principal hacia el túnel de la Alcazaba. Este proyecto forma parte del lote de propuestas que el Ayuntamiento incluyó en el estudio de movilidad del Centro Histórico. Además de peatonalizar parte de la Merced, recomienda la creación de un aparcamiento subterráneo de apoyo al centro de distribución de mercancías.

Entre protestas vecinales

Tras cierres y reaperturas al tráfico, el equipo de Gobierno está decidido a seguir adelante con la peatonalización de la plaza del Carbón a pesar de las presiones de los comerciantes. Berlanga recalcó que es una actuación prometida para esta legislatura y sobre la que ya hay un acuerdo unánime del pleno.

La Asociación de Comerciantes y Residentes del Centro (Acorecema) –que agrupa a 350 profesionales y vecinos– teme pérdidas en sus negocios. Justifica su rechazo al proceso de peatonalización del casco antiguo porque muchos establecimientos de calle Larios han bajado considerablemente sus ventas.

«Tráfico abierto ya»

Los comerciantes llevan meses con esta reivindicación. Para la portavoz de Acorecema, Inmaculada Trujillo, el problema no es que la plaza del Carbón sea peatonal. «No estamos en contra, tenemos 119 calles cerradas y sólo pedimos que se mantengan dos vías para acceder al centro». Por las calles Especería y Cisneros, y Císter y Comedias. Insiste en que se puede conseguir un tráfico abierto en orden.