Se trata de un edificio de casi 6.000 metros cuadrados que mira al Prado de la Magdalena y en el que se ubican 34 aulas de diversos tamaños para albergar las clases de Grado de los 2.500 alumnos de la IndUVA, mientras que en la cercana sede de Paseo del Cauce se mantendrán los estudios de Máster, así como los laboratorios y los despachos.

Entre tanto, se continúan con los trabajos de remodelación del resto del complejo de la antigua Facultad de Ciencias, rebautizada como sede Mergelina, una obra que supondrá una inversión total de 20 millones de euros donde se pretenden ubicar 202 despachos, 75 laboratorios, 18 talleres, 20 aulas, un aula magna y salas de grados, además de la biblioteca, la cafetería, el negociado y una sala de reprografía.

Hasta que esta fase se culmine, el rector de la Universidad de Valladolid, Antonio Largo Cabrerizo, ha pedido "paciencia" a alumnos y docentes de la antigua Escuela Politécnica -ubicada en la calle Francisco Mendizábal del barrio de Huerta del Rey- que han iniciado un traslado provisional para dejar esa sede, en la que aún permanecerán algunos laboratorios y dependencias, para tener que mudarse de nuevo en un futuro cuando las nuevas instalaciones estén plenamente operativas.

Largo Cabrerizo ha visitado este jueves el nuevo Aulario acompañado del director de la Escuela de Ingenierías Industriales, Jesús Ángel Pisano, y de la directora general de Universidades de la Junta de Castilla y León, Pilar Garcés.

Se concluye así una primera etapa iniciada en 2009 con la unificación de las Escuelas Técnica Superior de Ingenierías Industriales y la Escuela Universitaria Politécnica en un sólo centro al que se adscribieron el Departamento de Ingeniería Química y Tecnología del Medio Ambiente y la sección departamental de Ingeniería de Sistemas y Automática.

AULAS DEDICADAS

El nuevo Aulario ha dedicado cada una de las 34 clases a diversos hombres y mujeres relacionados con la ingeniería, la ciencia o la tecnología, personajes "casi olvidados en muchos casos" o "no suficientemente reconocidos", y "también con cierta relación con Valladolid", como han destacado los responsables universitarios.

Largo Cabrerizo, además, ha subrayado la integración arquitectónica que se ha hecho del nuevo edificio, con una llamativa fachada en tonos anaranjados, con el inmueble histórico en rehabilitación, así como su carácter "sostenible" en un entorno natural rodeado de vegetación y vida silvestre, con materiales "de baja toxicidad" empleados en su construcción, una apuesta por la iluminación interior "natural", la incorporación de sistemas fotovoltaicos y un sistema energético eficiente que incluye la conexión para calefacción a la red de calor por biomasa de la UVA.

El rector ha destacado la cofinanciación del proyecto aportada por la Junta -unos seis millones de euros-, sobre lo cual la directora general de Universidades del Gobierno autonómico ha defendido que la UVA "invierte muy bien" y es "la que más ha dedicado" de sus fondos propios a nuevas dotaciones, algo que ha justificado ante el incremento de matriculaciones que ha registrado para este curso y que la sitúa como la que más alumnos matriculados ha tenido de las universidades públicas de Castilla y León.

Antonio Largo ha agradecido el trabajo del anterior equipo rectoral, del que el suyo ha heredado estos proyectos, entre los que se encuentran también la segunda fase de obras en el campus de Segovia -donde algunos "problemas técnicos" han retrasado la entrada en funcionamiento de las nuevas dotaciones hasta, previsiblemente, el segundo cuatrimestre del nuevo curso- y el nuevo edificio de I+D+i en Soria, el cual se desarrolla "al ritmo previsto", con una inversión cercana a los 4,5 millones.

A partir de aquí, la próxima semana el equipo de Gobierno de la UVA se reunirá para concretar sus planes inversores para los próximos cuatro años de acuerdo con las "necesidades futuras" de los distintos campus y facultades.