Un familiar de la víctima interpuso denuncia en Policía Foral cuando se percató de que le habían sustraído unas joyas a su tía. La mujer residía en un centro asistencial para la tercera edad de Pamplona. Gracias a las cámaras de videograbación y a una investigación posterior los agentes de Policía Judicial pudieron comprobar que la presunta autora, una empleada de la residencia, habría vendido a una empresa de segunda mano las joyas sustraídas, ha explicado en un comunicado la Policía Foral.

Por todo ello, la mujer de 29 años fue detenida por un delito de hurto, castigado en el código penal con pena de prisión de seis a dieciocho meses, si la cuantía de lo sustraído excediese de 400 euros.

Las diligencias han sido remitidas al Juzgado de Instrucción nº 1 de Pamplona, donde se instruye la causa.