El grupo Volkswagen ha inaugurado este viernes una nueva fábrica en la ciudad china de Tianjin. Según la agencia estatal de noticias Xinhua, el grupo alemán se ha comprometido a producir 300.000 coches anuales en esas instalaciones. Serán vehículos eléctricos e híbridos de las marcas Volkswagen y Audi. Xinhua informó además que Volkswagen prevé destinar a su nueva fábrica en China unos 1.600 millones de euros en los tres primeros años.

El anuncio de la nueva planta en el continente asiático se ha producido dos días después de que el mismo grupo implantase un expediente de regulación de empleo temporal (ERTE) para los trabajadores de su fábrica española, en Navarra.

El ERTE, tramitado como consecuencia de la carencia de motores producida en el grupo alemán para abastecer a Volkswagen Navarra, afecta a todos los trabajadores de la plantilla durante ocho días, salvo a los que queden excluidos por situaciones legalmente establecidas y a los que deban trabajar por necesidades ineludibles o extraordinarias.

La comisión negociadora ha acordado que durante la suspensión de los contratos los trabajadores afectados, además de la prestación por desempleo que les pueda corresponder, percibirán de la empresa un complemento hasta alcanzar la cuantía en bruto equivalente a su sueldo y antigüedad. En este sentido, la empresa ha concretado que se encargará de la tramitación de la prestación de desempleo de las personas que deseen solicitarla.

De la misma forma, el acuerdo señala que los trabajadores incluidos en el ERTE que no reciban la prestación de desempleo serán compensados por la empresa con la misma cuantía que les correspondería percibir si la hubiesen recibido. Es decir, estos casos no generarán una cuantía compensatoria superior.

Por otro lado, el acuerdo especifica que la situación provocada por el ERTE no afectará a la generación de las pagas extras futuras ni del periodo de vacaciones. Tampoco afectará al cálculo del pago por rendimiento individual ni al pago por objetivos. Respecto al colectivo de mayores, en las negociaciones del IX Convenio Colectivo está previsto un acuerdo basado en las bajas incentivadas o en el contrato de relevo, no afectándoles el ERTE en una futura desvinculación de la empresa.

En cuanto a la recuperación de la producción no realizada en los días del ERTE, el acuerdo detalla que se llevaría a cabo aplicando las medidas de flexibilidad establecidas en el convenio colectivo, como desplazamientos de pausas y producción adicional en sábados. El acuerdo señala que no se aplicaría un nuevo ERTE si durante el resto del año 2018 se produjeran situaciones de cierre por el mismo motivo.

El ERTE llega tras numerosas reuniones entre la dirección de la empresa y la representación de los trabajadores. La dirección de la empresa informó el 20 de agosto a la parte social de la posibilidad de realizar una suspensión temporal de los contratos. Posteriormente, se mantuvieron reuniones con la Comisión Sindical de Seguimiento, formalizándose este último día el acta constitutiva de la comisión negociadora del ERTE, que tras diversas reuniones ha acordado el expediente.

El sindicato ELA, sin embargo, considera que el acuerdo alcanzado por la dirección y los sindicatos UGT y CCOO es una "farsa" que "ignora a las 12.000 personas de sus subcontratas".

El acuerdo se ha intentado "vender como una solución para las 4.600 personas empleadas en la factoría de la multinacional en Landaben, ya que seguirán cobrando el 100 % de su salario", según ELA, que advierte de que "oculta el fraude económico que supone el gasto de dinero público para mantener los beneficios de VW (55,9 millones en 2017), así como la precaria situación estructural en la que trabajan más de 12.000 personas en su parque de proveedores".