Este visto bueno deberá ser ratificado con la aprobación del acta en la siguiente sesión de la CTPC, el 12 de septiembre, según informan desde la Delegación de la Junta a través de un comunicado remitido a Europa Press.

Los sondeos realizados acredita que en la mayor parte de los casos la estratigrafía arqueológica se encuentra alterada por zanjas de época bastante reciente, aunque con partes del subsuelo que conservan una configuración cercana a la posición primaria.

De ahí que la Comisión ha autorizado el proyecto con la prescripción de llevar a cabo dos medidas preventivas para hacer compatible el desarrollo del mismo con la protección del patrimonio arqueológico.

Medidas que pasan por la realización de un control arqueológico de los movimientos de obra que afecten al subsuelo de las calles Manzana, Jesús y Molinos; y por la excavación en extensión en área de una zona de 50 metros cuadrados en la calle Jesús a fin de documentar los restos conservados de la Iglesia, seccionados y alterados por la expropiación y derribo producidos entre 1880 y 1885, y otros que pudieran hallarse.

Asimismo, mantiene la recomendación de realizar un estudio en profundidad sobre la ubicación del módulo de salida de peatones, como pudiera ser la integración de los nuevos accesos desde alguno de los locales o edificios que dan frente a la plaza, evitando con ello el impacto visual que la nueva construcción produciría, concluye el comunicado.