Se ha referido así a la cesión de material del citado parque infantil, propiedad de Zaragoza Cultural, a los Sanfermines de Pamplona en los dos últimos años, respecto a la que Rivarés manifestó en un correo electrónico enviado a la entonces gerente de la sociedad municipal, Elena Laseca, que era "un delito" el traslado del material "si no hay documento de cesión" y pedía a la gerente: "Por favor, arregladlo con fecha acorde. Se me puede caer el pelo".

En declaraciones a los medios de comunicación este jueves, Rivarés ha considerado que el único "presunto delito que hay en ese proceso es que alguien ilegalmente filtró unos correos personales y profesionales que no podía filtrar", por lo que se ha abierto la investigación interna para conocer quién es el responsable y "abrir un expediente disciplinario".

En este sentido, ha asegurado que el contenido de los correos electrónicos es "una conversación privada entre la exgerente y el consejero que les habla, que dice que si la práctica en la cesión podía ser mejorada, se mejorase". "En los siete años anteriores -tiempo durante el que se ha cedido material, según Rivarés-, era perfectamente regular lo que se hacía, aunque mejorable".

"La única orden que doy -en los correos- es que se mejore y, de hecho, este año por primera vez, va a haber contratos entre Ayuntamientos, mientras que, hasta ahora, ha habido contratos a través de la compañía teatral" encargada de la gestión de 'Río y Juego'. "Es un orgullo saber que tenemos en Zaragoza una compañía que le vende sus proyectos al resto de España y Europa", ha apuntado.

El consejero municipal de Economía y Cultura ha insistido en que la filtración de los correos electrónicos se ha convertido en "demagogia preelectoral y en una guerra abierta declarada contra el gobierno de Zaragoza en Común". "Cualquier guerra abierta es legítima si se basa en los cauces democráticos y en la verdad, y tengo la sensación de que no es el caso", ha apostillado Rivarés, para añadir que la única intención ha sido "seguir destrozando la imagen de ZEC".

DENUNCIA

Preguntado por los medios de comunicación, Rivarés ha explicado que va a "revisar vídeos y audios" para saber si la concejal del PP en el Consistorio de la capital aragonesa, María Navarro, le tildó de "delincuente confeso" cuando se dio a conocer el contenido de los correos electrónicos sobre el parque infantil.

En este sentido, ha afirmado que de haberle llamado así, en lugar de "presunto delincuente confeso", "se va a tener que comer una demanda de atentado contra mi honor" ya que "tiene muy poca vergüenza de hablar así, mintiendo, de otro concejal".

Por último, ha asegurado tener "pocas ganas" de "escuchar las estupideces del Partido Popular", por lo que ya ha tratado el tema con un abogado personal, que "por supuesto, pagaré con mi dinero, aunque podría hacerlo el Ayuntamiento".