El proyecto, que comenzó en marzo de 2018, se desarrollará hasta finales de 2019 y, según han explicado fuentes del ITC, "la tecnología de adhesión en frío, basada en el empleo de adhesivos apropiados, ya se ha implantado desde hace bastantes años en la obtención de láminas compuestas de materiales diferentes como, por ejemplo, paneles de vidrio, de madera, de plástico, aislantes, etcétera".

Sin embargo, su empleo en cerámica, utilizando capas de naturaleza diferente, es inexistente. En este campo solo se recurre al pegado de dos o tres láminas delgadas de material porcelánico.

Según el ITC, la fabricación de láminas multicapa por adhesión en frío permite la obtención de productos cuyas propiedades superficiales e internas son muy diferentes y sin apenas restricciones. Esta tecnología amplía muchísimo la posibilidad de utilizar capas de naturaleza muy diferente, adecuadas, en cada caso, a las propiedades que se pretende obtener en el producto acabado -paneles-, tales como aislamiento, ligereza, tenacidad, entre otras.

A través de KERLAM se estudiarán los diferentes adhesivos orgánicos y/o inorgánicos comerciales, con vistas a seleccionar los más apropiados para materiales cerámicos. También se estudiará el efecto que la naturaleza de las capas cerámicas a emplear, su espesor y número ejerce sobre su comportamiento mecánico.

El proyecto KERLAM, en definitiva, quiere atender a las necesidades del sector cerámico, uno de los más "innovadores" a escala internacional, y pretende aplicar los resultados obtenidos en la investigación al numeroso conjunto de empresas fabricantes de baldosas cerámicas, que son potencialmente destinatarias. Todo ello con vistas a aumentar la aplicación de los materiales cerámicos en arquitectura, tanto de interiores como de exteriores, utilizando esta nueva tecnología de adhesión en frío.