Días de circo y acrobacia

La veterana familia Raluy trae a Zaragoza su espectáculo ‘Dancing Circus’, que combina danzas de todo el mundo con el clásico ‘más difícil todavía’.
Dos bailarines de claqué durante el espectáculo del circo Raluy.
Dos bailarines de claqué durante el espectáculo del circo Raluy.
Dos bailarines de claqué durante el espectáculo del circo Raluy.
En los espectáculos del circo Raluy, propiedad de una familia de larga tradición circense, los espectadores ven y no sólo intuyen las caras de payasos, equilibristas y acróbatas. La pequeña carpa, adornada con terciopelos y palcos antiguos, lleva 75 años acogiendo a familias que siguen disfrutando con el circo tradicional.

Hasta el 25 de febrero se representará en Zaragoza el espectáculo Dancing Circus, en el que se unen la interpretación de muchos tipos de danzas que a lo largo de la historia marcaron épocas, con las técnicas, los riesgos y la espectacularidad de las artes circenses.

La parte coreográfica de la producción corre a cargo de expertos en musicales y profesores de distintas especialidades que han trabajado con el equipo.

Se trata de un espectáculo muy innovador, pero que no deja de lado el circo de siempre, el del «mas difícil todavía», el circo del «triple salto mortal al trapecio» con 2.000 años de historia a sus espaldas.

* Junto al hotel Boston. Mañana, 17 y 19.30 horas. Domingo, 12.15, 16.15 y 18.45 horas. Adultos: 15-30 euros. Niños: 8 euros y 2 euros si va acompañado de un adulto.

Desde los años 70 en la pista

Luis Raluy fue un gran trapecista entre los años 30 y 60 y el patriarca de una gran familia circense que en los años 70 formó su propio circo. Poseen una gran colección de carruajes que merecía ser enseñada por lo que aportaron otra novedad a este mundillo: el primer circo-museo del mundo.

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