Al menos seis personas resultaron heridas debido al lanzamiento de botellas y bengalas durante una protesta de extrema derecha en la ciudad de Chemnitz, en el este de Alemania.

La agencia de noticias alemana dpa informó el martes que la policía de Chemnitz reconoció haber movilizado a muy pocos oficiales para la manifestación la noche del lunes, que estalló en enfrentamientos entre neonazis y contramanifestantes de izquierda, convocadas a través de las redes.

La protesta de extrema derecha fue provocada por la muerte de un alemán de 35 años en la madrugada del sábado al domingo, dónde se vió inmerso en lo que fuentes policiales tildaron de "pelea verbal" con varios hombres más en las fiestas de la ciudad.

Otros dos hombres resultaron heridos, un sirio de 22 años y un iraquí de 21 años han sido arrestados bajo sospecha de homicidio. El Gobierno de la canciller Angela Merkel calificaba de "intolerable incitación xenófoba" alimentada por la crispación ante ese crimen y una campaña de desinformación ultraderechista en las redes sociales.

Por su parte, el portavoz del Gobierno alemán, Steffen Seibert, condenó este lunes cualquier tipo de "acoso" contra extranjeros y declaró que "en Alemania no hay espacio para tomarse la justicia por su mano, para grupos que quieren propagar el odio en las calles, para la intolerancia y para el extremismo"

Las imágenes muestran a los manifestantes de extrema derecha que como trataban de romper las líneas policiales el lunes por la noche, realizando los saludos nazis y gritando "¡la resistencia nacional marcha aquí!".

Chemnitz, como el resto de Sajonia y el conjunto del este alemán, es zona de fuerte implantación para esa formación, que en las elecciones generales del año pasado se alzó en esa parte del país con un 22%, casi diez puntos más que la media nacional (12,6 %).

En la capital del "Land" se originó, en 2014, el movimiento Patriotas Europeos contra la Islamización de Occidente (Pegida), con fuerte vínculos con AfD, a pesar de no tener una estructura común.