La exmujer del atacante de Cornellá dice que era un hombre "bueno" y "cariñoso"

  • Ha pedido que se le recuerde "por lo que de verdad era, un hombre cariñoso y humilde".
  • El abogado de la mujer asegura que nunca dijo que su exmarido fuera gay.
Abdelouahab Taib, el atacante que fue abatido por los Mossos en Cornellà.
Abdelouahab Taib, el atacante que fue abatido por los Mossos en Cornellà.
Redes Sociales / EFE
Abdelouahab Taib, el atacante que fue abatido por los Mossos en Cornellà.

Luciana Morales, la exmujer del asaltante abatido al atacar la comisaría de los Mossos d'Esquadra en Cornellá de Llobregat (Barcelona) el pasado lunes, ha mandado una carta a los medios en la que pide respeto para su familia y asegura que Abdelouahab Taib "no es todas las barbaridades" que dice haber leído.

La exmujer de Taib, quien murió por los disparos de una mossa d'esquadra después de que asaltara una comisaría armado con un cuchillo e invocando a Alá, ha defendido que su exmarido "era un hombre bueno, le gustaba ayudar a los demás", aunque reconoce que no estaba pasando un buen momento.

"Era cariñoso y para mí era y seguirá siendo muy especial. El único que ha llegado a conocerme y entenderme. Amaba a su familia por sobre todas las cosas y a sus amigos. Para nada era lo que van contando", ha explicado.

Morales, que firma la carta con el nombre en árabe de Amina,  ha pedido respeto y que se le recuerde "por lo que de verdad era, un hombre cariñoso y humilde", y ha aseverado que es la única vez que se dirigirá a los medios de comunicación.

El abogado de la mujer, David Martínez, también se ha pronunciado para asegurar que, según su defendida, nunca dijo que su exmarido fuera gay. Fuentes cercanas al caso afirmaron el día del ataque que Luciana había explicado que el hombre quería suicidarse porque temía que la comunidad musulmana no le aceptara por ser homosexual.

La exmujer en la causa

Martínez ha explicado que él sólo la representa a la exmujer, y no a la familia del atacante, porque los familiares ya tienen otro abogado. También ha dicho que, como ella ya se había divorciado del atacante el 14 de agosto, ya no puede personarse en la causa.

Así, su abogado se limita a representarla por dos razones: una reclamación patrimonial porque la policía le tiró abajo la puerta para registrar el piso y los trámites para recuperar los objetos que los Mossos se llevaron en el registro, como una tableta electrónica.

Tras las investigaciones los Mossos d'Esquadra mantienen que fue un ataque terrorista y defienden que la actuación de sus agentes fue "proporcional". No obstante, en los últimos días ha cobrado fuerza la hipótesis de que el fallecido buscó su suicidio por una crisis personal, sin que consten vínculos con el yihadismo.

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