Tras el incendio, una patrulla de la Guardia Civil se trasladó al lugar de los hechos y recabó los indicios e información necesaria para el esclarecimiento de las causas y posible autoría, pesquisas de las que se hizo cargo más adelante el Seprona de Zamora.

Se comprobó entonces que el inicio del fuego había tenido su origen en unas fincas particulares situadas en el término municipal próximas al casco urbano de la localidad de Ferreras de Abajo.

Como consecuencia de las investigaciones realizadas y la inestimable colaboración ciudadana, el mañana del día 20 de agosto se procedió a investigar a una persona como presunta autora.

Por este hecho se instruyeron diligencias entregadas en el Juzgado de Guardia de Zamora