Según ha informado la Policía en un comunicado, la investigación se inició tras numerosas quejas vecinales ante un rebrote del pequeño tráfico de drogas en las calles del barrio de Santa María.

La Unidad de Drogas y Crimen Organizado se hizo cargo de establecer los correspondientes dispositivos de vigilancia y control con el fin de descubrir a las personas implicadas en dicha actividad ilícita amparándose para ello en la singular orografía de las calles de la citada barriada.

Fruto de la vigilancias realizadas, dos investigadores de la citada unidad cuando patrullaban en un vehículo policial camuflado por la calle Teniente Andújar observaron cómo junto a un bar situado en dicha calle se encontraba un individuo de elevada estatura.

El sospechoso al percatarse de la presencia policial de forma huidiza se introdujo en el citado establecimiento de hostelería, por lo que rápidamente fue interceptado para proceder a su plena identificación, así como al registro de una pequeña mochila que el citado llevaba a su espalda.

El sospechoso resultó ser un hombre de 39 años de edad y residente en el barrio de Santa María y en cuyo registro corporal se halló entre sus pertenencias la cantidad de 634 euros, así como once envoltorios de cocaína, con un peso total de 9,080 gramos, y otros dos envoltorios de MDMA, con un peso total de 9,900 gramos, dispuestos para su inmediata distribución.

También hallaron numerosos recortes circulares de plástico, una tijera, un carrete de hilo plastificado y otros utensilios necesarios para la manipulación y confección de los envoltorios de sustancias estupefacientes.

Dada la cantidad de sustancias presuntamente estupefacientes que el mismo portaba, la forma de distribución de las mismas y la presencia de utensilios necesarios para su manipulación, se procedió a su detención como presunto autor de un delito contra la salud pública.

Seguidamente fue trasladado hasta la Comisaría Provincial de Cádiz para la tramitación del correspondiente atestado policial y su puesta a disposición judicial.