El colectivo 'La Molinera', que ocupa el edificio del abandonado hotel Marqués de la Ensenada desde el pasado junio, ha solicitado colaboración ciudadana para financiar la instalación fotovoltaica aislada de 12 paneles solares a fin de abastecer de luz el centro social y alcanzar la "soberanía energética" con "coherencia ecológica".

Los portavoces de 'La Molinera' Javier Lázaro y Carolina González, han asegurado, en declaraciones recogidas por Europa Press, que el presupuesto de la instalación ascendería a unos 6.000 euros, razón por la que han puesto en marcha la campaña 'Necesitamos tu energía', dirigida a todos aquellos que deseen realizar una donación económica para iluminar el centro social.

Según ha explicado Lázaro, el hecho de que la instalación sea "aislada", significa que no estará conectada a la red eléctrica externa, lo que les proporcionará mayor independencia en su camino hacia la autogestión.

De este modo, el sistema fotovoltaico dotará al edificio de aproximadamente tres kilovatios de potencia a través de una docena de paneles solares que acumularán la energía en un sistema de baterías en serie para, después, transformarse en corriente alterna con un inversor-cargador que la distribuirá por el edificio.

Puesto que, a su juicio, el mercado "no busca suplir las necesidades de la sociedad, sino lucrarse con ellas", 'La Molinera' ha decidido emprender el camino hacia la "soberanía total", comenzando por la autonomía energética que les brindará la instalación de estos paneles solares. En este sentido, el objetivo que persigue el colectivo es lograr la independencia como proyecto para demostrar que es posible funcionar al margen de las empresas eléctricas.

"En un mundo finito lo más lógico es no consumir más de lo que se produce", ha indicado Lázaro, quien espera que esta luz sirva para "iluminar el camino y alumbrar de esperanza" con el objetivo de transformar la sociedad y lograr que esta alcance una mejor calidad de vida más allá de la "supervivencia agónica".

Por otro lado, González ha avanzado la voluntad del colectivo de abrir el edificio al público, ya como centro social, desde el próximo 30 de agosto coincidiendo con la celebración de las fiestas patronales de Valladolid con actividades lúdicas y artísticas.