Padres que maltratan a sus hijos, mayores que abusan de los menores, adolescentes que pegan o humillan a los estudiantes de cursos más bajos... Los casos en los que los niños pueden ser y son víctimas crecen.

De ahí que en Sevilla las denuncias de casos de maltrato a niños ya sean un 54% más que hace un año.

El Teléfono de Atención a la Infancia (900 851 818, gratuito) de la Consejería de Bienestar Social recibió en los seis primeros meses del año pasado 210 llamadas alertando de alguna situación así, cuando en 2006 alcanzaron las 136.

Esto supone que en la provincia ya se registran al mes 35 denuncias donde el menor es víctima. Por si fuera poco, dentro de Andalucía, de aquí procede una de cada tres llamadas por esta causa (634 en Andalucía, de las 1.721 en total) al número de Bienestar Social.

Aunque en el teléfono se puede pedir consejo hasta de cómo educar a un hijo, lo cierto es que una de cada tres demandas telefónicas está relacionada con una presunta agresión. Y si se comparan éstas con las de 2006, suben un 40%.

¿Pero qué tipo de situaciones se ponen en conocimiento? Según la Junta, el 67% de esas llamadas alertan de situaciones graves de maltrato.

Sobre todo físico, lo que más se denuncia, seguido de los castigos psicológicos y situaciones de corrupción de menores. Una minoría está relacionada con los abusos sexuales.

La diana: menores de 9

Más de la mitad de los afectados por las denuncias en 2007 tenía menos de 9 años. Un 13%, entre 10 y 12; el 15,3%, entre 13 y 15, y sólo el 7,8%, entre 16 y 18 años.

La pregunta que surge al analizar estos datos es si quien es maltratado con 9 años luego se convierte en maltratador con 14. El Defensor del Menor, José Chamizo, asegura que en la mayoría de denuncias que le llegan es el menor la víctima, aunque también son frecuentes los padres maltratados por sus hijos.

Y añade otro elemento que va en aumento: parejas que denuncian al otro hasta por maltrato sexual al menor como chantaje emocional o para sacar beneficio de la separación.

4 preguntas sobre...la violencia infantil

1.- ¿Cómo se comporta un menor maltratado?

Su reacción es muy variable: desde la depresión, la ansiedad y las malas notas, hasta el mal comportamiento, la desobediencia o, incluso, la violencia y los actos delictivos. Los últimos se dan más en adolescentes, asegura el psicólogo José Cantón.

2.- ¿Cuál es el maltrato más extendido?

Lo más denunciado es el maltrato físico en el ámbito familiar: palizas y situaciones de abandono. Por ejemplo: no llevar al niño al colegio.

3.- ¿Hay un tipo de familia?

El Defensor del Menor apunta que el maltrato ya no es propio de una familia marginal, sino que hay variedad. Cantón, sin embargo, cree que en una situación de estrés (paro, varios hijos) se puede llegar a ser maltratador más fácilmente. Sostiene que los malos tratos físicos se dan más en hogares de nivel socioeconómico bajo y los psicológicos, en clases más altas, donde la exigencia es mucho mayor.

4.- ¿Quién denuncia?

La mayoría no da su nombre y es de la familia. En el 3% de casos es un vecino y en el 0,7%, el menor.