Así lo ha indicado en una nota después de que las fuertes lluvias que se empezaron a registrar en la capital sobre las 20,30 horas afectaran al Centro de Información y Servicios (CEIS) de Jaén. Según ha explicado, quienes "han acudido esta mañana a trabajar se han encontrado que no había nadie en el edificio para informarles de la situación".

"Las primeras personas han ido llegando a las 6,30 horas y, desconcertadas, han subido a sala, se han 'logado' y han permanecido en la primera planta, donde anoche caía el agua sobre los equipos informáticos, porque no había nadie para decirles qué hacer y los ordenadores no funcionaban", han afirmado desde la sección sindical de CGT en Salud Responde.

Más tarde, han llegado más personas y han permanecido en la puerta del inmueble, "ya que ningún técnico ha ido a ver en qué condiciones está la sala para continuar trabajando y se desconoce si corren peligro". Después, según ha añadido, un supervisor ha indicado que suban y se registren, "sin saber si corrían peligro.

"A las 7,50, la responsable del servicio se ha presentado en las instalaciones y ha indicado que se ocupen los puestos de trabajo bajo su responsabilidad, sin esperar informes periciales y con la información de los técnicos informáticos de que el sistema no funciona", ha afirmado CGT, desde el que se ha agregado que se empezó "a impartir cursos de formación en las salas del edificio que se encuentran justo debajo de la zona inundada".

Con respecto a la situación de este jueves, durante la tormenta, el sindicato ha apuntado que los empleados tuvieron que "permanecer en sala durante casi una hora expuestos a posibles descargas eléctricas o incluso a un posible desplome del techo, debido a las numerosas goteras que hacían que el agua cayese sobre los equipos informáticos".

Miembros del comité pidieron el desalojo, al considerar "peligroso permanecer allí", pero "hasta que los responsables de sala de ese momento no han recibido órdenes de arriba, las personas que se encontraban en sala no han podido bajar a la planta baja", donde tuvieron que "esperar nuevas órdenes y ya poder irse a sus casas". Por unos momentos, estuvieron "encerrados en el edificio porque la puerta principal funciona con electricidad y no se podía abrir".

CGT ha señalado que este edificio se inauguró en octubre de 2006 y, al margen "de los continuos problemas de climatización y ventilación, tiene goteras en distintas zonas, el agua se sale por el cuadro de luces cada vez que llueve" y este jueves llegó a inundarse. Al hilo, ha criticado que el mantenimiento "es nulo".

La sección sindical de CGT en Salud Responde ha denunciado, además,

que, "aunque existen protocolos para estas situaciones, se desconocen y no se llevan bien a cabo".