Si tiene en su casa una botella del zumo de la marca Jugo de Noni Tahitian NonI o un envase similar, no lo consuma; la Consejería de Salud ha decretado la alerta sanitaria sobre esta bebida de fruta tropical. El producto se vende por Internet en botellas de cristal de un litro, aunque también en ciertos establecimientos. La razón es que han detectado dos posibles intoxicaciones asociadas con el consumo de esta bebida. Los afectados es un matrimonio de una familia de Ogíjares (Granada); el marido, de 40 años, murió en la madrugada del domingo. La pareja sufrió vómitos, hormigueo y parálisis muscular. Herminia Fornieles, alcaldesa del municipio, ha pedido tranquilidad a los vecinos. Tras conocer el suceso y notificar el caso a la Agencia Española de Seguridad Alimentaria, la Junta está a la espera de los resultados del Instituto de Toxicología, donde investigan si esta muerte está relacionada con la ingesta del zumo. Una fruta natural El noni es una fruta natural, muy preciada en los pueblos de la Polinessia francesa, donde se cultiva. A la bebida, que comercializa la empresa estadounidense Tahitian Noni, se le atribuye un alto nivel de antioxidantes y propiedades relacionadas con la longevidad. En el etiquetado de las botellas consumidas aparece esta información: «Hecho en E.U.A. por Morinda, Inc. Importado por: Morinda Internacional México, S de R.L.R.F.C.: MIM990610 1N2». También, otros datos, como «Av. Paseo de la Reforma 265 P.C.Col Cuauhtemoc, México, D.F.C.P. 06500. n-011824-1 010904-MX 2002 Morinda, Inc». Salud descarta que la intoxicación sea generalizada, aunque ya hay una orden para localizar y paralizar la venta de la partida afectada.

La etiqueta, siempre en español

Salud recuerda a los ciudadanos que se abstengan de adquirir productos que no estén correctamente etiquetados en español y en los que no figure la razón social responsable del mismo, descripción del producto, fecha de caducidad o consumo preferente y lote.

Ayer mismo, la Comisión Europea aprobó una propuesta que obligaría a los fabricantes de bebidas y alimentos transformados a especificar su contenido en calorías, grasas, sales o azúcares en el envase. La iniciativa forma parte de una revisión de las normas sobre etiquetado de alimentos.