De esta manera, el acusado se conformó con la petición final tanto de la acusación particular como del Ministerio Público, que rebajaron a dos años, uno por el presunto delito de lesiones y otro por el delito de homicidio imprudente, los cuatro años de cárcel que solicitaban en sus escritos provisionales.

Durante la celebración de la vista, tanto la Fiscalía onubense como la acusación particular renunciaron a las pruebas testificales de cuatro testigos y de dos peritos forenses y se limitaron a analizar, junto con los abogados representantes de la Compañía de Seguros Vitalicio y de la Junta de Andalucía, a responsabilidad civil del acusado.

J.J.P. aseguró durante su breve declaración que nunca antes de los hechos por los que se le juzga había sufrido un expediente disciplinario, mientras que la acusación particular puso de manifiesto la existencia de insultos y amenazas previos "y una cierta animadversión" entre víctima y procesado, y aseveró que si las medidas de seguridad en la residencia "hubieran sido las correctas estos hechos posiblemente no se hubieran producido".

Según relata el Ministerio Público en su escrito de acusación provisional, el imputado sostuvo una discusión el 3 de febrero de 2004 con R.R.R. en el interior de una residencia de mayores de Huelva y durante la disputa el acusado golpeó "repetidamente" en el rostro a la víctima "con ánimo de lesionarle".

Así, el fiscal indica que R.R.R. cayó al suelo, donde el acusado volvió a golpearle propinándole varias patadas. La Fiscalía señala que, como consecuencia de los golpes recibidos, la víctima sufrió un traumatismo torácico y un traumatismo craneoencefálico severo, precisando asistencia médica e ingreso hospitalario, falleciendo finalmente en el hospital Virgen del Rocío de Sevilla el día 12 de marzo de 2004.

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