Una vez localizada la vivienda, los agentes comprobaron además del fuerte olor a cannábicos, una circunstancia de "especial gravedad" y que había generado "una gran alarma social" dado que dicho inmueble estaba ubicado en un lugar cercano a un centro educativo de la localidad, siendo visibles las plantas de marihuana desde el propio patio del centro, y pese a no estar en periodo lectivo, muchos son los menores que acuden al mismo para jugar en su interior, según indica un comunicado de la Guardia Civil.
Este cúmulo de situaciones hizo que el pasado día 8 de agosto ante todos los indicios que apuntaban al posible cultivo de droga, fue autorizada por su inquilina la entrada a dicha vivienda, habiéndose localizado un total de doce plantas de marihuana de dos metros de altura y poseyendo tanto hojas como cogollos y estando algunas tapadas incluso a modo de invernadero, así como fertilizantes para su abono, los cuales "favorecen el crecimiento y calidad de las mismas".
También fueron incautadas diez macetas pequeñas cuyo contenido eran plantas de unos 20 centímetros. Las Diligencias Instruidas serán remitidas a la Autoridad Judicial competente.
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