De ello se ha informado este jueves por parte de la Catedral, después de que se haya limpiado la pintada que apareció el lunes en esta estatua de la fachada de Praterías, en la que se podía leer Kiss y había unos bigotes dibujados a emulación de uno de los miembros de este grupo de rock.

Así, se apunta a la prohibición de tocar la figura tras la restauración llevada a cabo con láser y con disolvente. Para ello se instalará un cartel de aviso.

A pesar de que la figura ha sido limpiada en casi su totalidad, todavía persisten pigmentos azules. Se evaluará si es posible una segunda intervención, pero los técnicos apuntan al riesgo existente de dañar el mármol con esa actuación. Por su parte, continúa la investigación para encontrar al autor del acto vandálico.