El año pasado, en Zaragoza se interpusieron cien denuncias a dueños de animales y cuatro de ellas especificaban malos tratos. En Teruel, de las 35 acusaciones registradas, 20 eran también por maltrato, y en Huesca hubo 34 denuncias por no proteger correctamente a los animales, aunque en este caso no se especifica la causa.

Entre las víctimas figuran animales domésticos y de granja y casi el 50% son perros. Muchas de las denuncias son interpuestas por particulares que detectan comportamientos reprobables. Pero también hay ocasiones en que las evidencias de maltrato salen a la luz en alguna inspección.

Hasta los dejan morir

El abandono y la falta de vacunas o chips en los perros son las principales causas de denuncia, pero también hay otras como dejar morir de frío a unos cachorros atados con cadenas o llevar decenas de ovejas apretadas en una furgoneta a punto de asfixiarse.

Las asociaciones en defensa de los animales exigen desde hace tiempo la modificación del Código Penal para que tipifique como delito el maltrato y la crueldad con los animales, así como la modernización de las leyes estatales y autonómicas para garantizar el bienestar animal con medidas más protectoras y sancionadoras en caso de incumplimiento. Ya se han recogido 600.000 firmas para ello en toda España.

En cada comunidad rige una normativa al respecto y Aragón es la que impone sanciones más duras por maltrato animal, con multas que alcanzan los 150.253 euros para los casos más graves, como matar a un animal u organizar peleas entre ellos.

Otras sanciones

Las sanciones leves, por mala alimentación o higiene, oscilan entre 60 y 601 euros y las graves, por someterlos a trabajos excesivos o suministrarles drogas, entre 601 y 6.001 euros.

Además de las sanciones económicas se puede retirar el carné de cuidador y de manipulador de animales u otras licencias, así como clausurar instalaciones, locales o establecimientos por  infracciones graves o muy graves.

Una dura ley de protección

La Ley de Protección Animal de Aragón, aprobada en Las Cortes en 2003, regula las garantías de salvaguarda de los animales de compañía, los domésticos, de abasto, trabajo o renta. La normativa aragonesa hace especial incidencia en la prohibición de mantener animales de compañía permanentemente atados, así como sujetar animales a vehículos en movimiento o mantenerlos en habitáculos sin suficiente ventilación y sin protección frente a las temperaturas extremas del ambiente.

También se establecen los mecanismos necesarios para garantizar el control de la inoculación preceptiva de vacunas a los animales de compañía y domésticos, y establece severos castigos para aquellos dueños que procedan al abandono de sus mascotas.