Dos testigos protegidos contradicen a Driss Oukabir y le sitúan como pieza clave de los atentados de Cataluña

Driss Oukabir, uno de los detenidos por los atentados.
Driss Oukabir, uno de los detenidos por los atentados.
J. J. Guillén / EFE
Driss Oukabir, uno de los detenidos por los atentados.

Driss Oukabir siempre negó una vinculación activa en los atentados perpetrados en Cataluña en agosto de 2017. Es hermano de uno de los abatidos por los Mossos después del ataque en Cambrils y, de hecho, fue el primer detenido después de la masacre en la Rambla, pero su papel en la célula de Ripoll nunca quedó clara: siempre nego cualquier vinculación. Sin embargo, esa coartada esgrimida desde hace un año por él mismo, cuando fue detenido por los Mossos, ha hecho aguas este lunes con las declaraciones ante el juez de la Audiencia Nacional Fernando Andreu de dos testigos protegidos que han aportado datos clave sobre su papel real en la masacre.

Uno de ellos, un camarero de un bar de la localidad de Tona (Barcelona), asegura que Oukabir, apodado la Comadreja, se reunió en su establecimiento el 16 de agosto de 2017 (es decir, un día antes del atentado en Barcelona) con Younes Abouyakoub, conductor de la furgoneta que atropelló a una multitud en la Rambla. Aunque hablaban en árabe y no pudo entender la conversación, el testigo ha explicado que, a juzgar por los gestos, era Oukabir quien ejercía el liderazgo e intentaba convencer de algo al autor material del atentado.

El testigo ha señalado además que, durante el encuentro, de apenas una hora, se sentaron en una zona alejada del resto de los clientes y ha destacado que estaban tan enfrascados en la conversación que no prestaron atención al partido de fútbol que estaban retransmitiendo. Según la versión aportada al juez, ambos estaban bastante alterados y nerviosos, principalmente Abouyakoub, quien tenía una actitud esquiva y siempre evitaba el contacto visual.

De hecho, ha dicho que su actitud levantó sus sospechas porque cuando se acercaba a la mesa donde estaban sentados, enseguida dejaban de hablar e incluso llegó a pensar que querían atracar en el establecimiento. Además, ha señalado que accedieron a las inmediaciones del bar con una furgoneta amplia y blanca que aparcaron fuera, si bien no ha podido determinar si fue la que usaron los terroristas para perpetrar el atropello mortal de Las Ramblas.

Chalé de Alcanar

Un segundo testigo, por otro lado, ha situado a Oukabir y Abouyakoub en el chalé de Alcanar (Tarragona) que sirvió de centro de operaciones de la célula. Y es que en ese lugar se gestaron los atentados de Barcelona y Cambrils. Allí prepararon la masacre durante meses utilizando explosivos que manipulaban dentro de la casa, lo que provocó una explosión días antes de los ataques en la que murieron varios miembros de la célula, incluido el imán de Ripoll (Girona) y presunto cerebro de los atentados, Abdelbaki Es Satty. Este hecho frustró sus planes y les obligó a actuar a la desesperada, con el ataque en las Ramblas y en Cambrils.

El testigo ha reconocido así este lunes que incluso llegó a saludar en alguna ocasión a Oukabir en las inmediaciones de la casa. Al término de la comparecencia, los letrados Antonio Guerrero, representante de la Asociación de Víctimas del Terrorismo (AVT), e Ignacio Fuster Fabra, abogado de varias víctimas extranjeras, han destacado la relevancia de esta declaración a la hora de esclarecer la participación en los hechos de Oukabir, en prisión desde el pasado 22 de agosto, dado que desmonta la declaración que aportó ante los Mossos, en la que negó haber estado en el chalé.

Oukabir es uno de los tres detenidos que hay en España —hay un cuarto en Francia— relacionados con estos hechos. Además, fue condenado el pasado mes de marzo por un juzgado de lo Penal de Girona a medio año de cárcel por maltratar a su pareja en Ripoll. Ocho de los terroristas murieron, seis abatidos por las fuerzas de seguridad y los otros dos en la explosión de Alcanar.

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