Según ha informado la Benemérita, sobre las 14,30 horas del día 2 de agosto un vecino de la localidad alertó a los agentes sobre los aullidos de lamento de un perro que procedían del interior de un vehículo estacionado a pleno sol, con una temperatura exterior superior a los 40 grados.

Una vez en el lugar, los agentes observaron que en el interior del coche se encontraba en un perro que comenzaba a mostrar síntomas de desfallecimiento y asfixia, corriendo su vida peligro, dado que la temperatura en el interior era incluso mucho más alta.

El vehículo se encontraba con las puertas cerradas, pero sin el bloqueo de las mismas, por lo que los agentes sacaron al animal del interior, refrescándolo con abundante agua de una cochera próxima, a la vez que comprobaron que se trataba de un ejemplar macho de la raza 'perro de agua español', de unos dos meses de edad.

Acto seguido, localizaron al propietario que se encontraba en un bar cercano, lo identificaron y formularon la correspondiente denuncia por la supuesta comisión de una infracción grave a la Ley Andaluza 11/2003, de 24 de noviembre, sobre Protección de los Animales.