En medio de bocinazos, de protestas y de la interferencia causada por los ecologistas y los defensores del medio ambiente, 89 cuadrillas integradas por unos 900 cazadores consiguieron matar a 69 zorros en Portomarín (Lugo), como parte de las actividades propias de la Quinta Copa de España de Caza de Zorro, organizada el fin de semana pasado por la Federación Gallega de Caza en una superficie de 100.000 hectáreas de este municipio lucense.

No faltaron los incidentes entre los cazadores y ecologistas y al menos en un caso la Guardia Civil tuvo que intervenir para detener a Eladio Ferrira, director de la Fundación Equianimal, acusado del delito de desobediencia a la autoridad.

Las pintadas que se veían por las paredes del pueblo desde hace unos días ya hacían presagiar como inevitables los enfrentamientos entre quienes quieren brindar una esperanza de trato justo a los animales y quienes prefieren meterles unos cuantos plomos en sus cuerpos para exhibirlos como trofeos muertos: “Cazadores asesinos” y “Non á caza do raposo”, eran algunos de las leyendas contenidas en estas pintadas.

Algunos de los activistas de la ecología que tomaron parte en el boicot a la matanza de zorros se congratularon debido a que la interferencia que protagonizaron con sus bocinazos impidió que algunas de las cuadrillas de cazadores cobraran ni un solo animal durante toda la jornada.

Los cazadores aseguran que la suya es una actividad reglada legalmente y que de ninguna manera se perjudica a la fauna del ecosistema, e insisten en que el monte gallego tiene suficiente población de zorros para reponer los que ellos matan, e incluso sostienen que la caza es un método ideal para mantener la sobrepoblación a raya.

Los ecologistas aseguran que que estas "argumentaciones son rotundamente falsas" y que estos "tristes" y "crueles" eventos ponen en peligro la supervivencia de la especie”.

¿Qué dice Miedo ambiente?

Por su parte, el delegado de Medio Ambiente en Lugo, Eduardo Vidal, destacó la actitud de los cazadores durante la celebración ayer de la quinta Copa de España de caza de zorro, frente a las provocaciones "intolerantes" de los ecologistas.

"De entrada destacar la grandísima y buena organización que hizo la Federación Gallega de Caza y el buen comportamiento de los cazadores, que en ningún momento entraron al trapo de las provocaciones de un colectivo que, tiene su derecho a manifestarse, pero que en todo momento coartó la libertad a cazar", lamentó.

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