Britney Spears sigue dando que hablar. En esta ocasión, la 'princesa del pop' es noticia por haberse dado un paseo junto a su manager, Sam Lutfi, y su perro

London, por

un famoso sex shop de Los Ángeles horas antes de que la cantante recibiera

permiso por parte del juez para poder

hablar por teléfono con sus hijos, según varios documentos judiciales relacionados con la batalla legal que mantiene con su ex marido, Kevin Federline, por la custodia de sus hijos Jayden James y Sean Preston.

Spears acudió a la tienda Hustler,

rodeada de las cámaras de los medios de comunicación, y durante su visita al sex shop se la vio

muy interesada en los libros 'picantes' expuestos en el establecimiento.

Según el diario británico

, se rumorea que Spears dijo a su perro: "

¿Por qué todo el mundo me toma fotos? Sólo he llevado a mi perro a un sex shop para leer algo de porno. ¿Qué hay de malo en eso?".

En cuanto a su permiso para poder hablar con sus hijos por teléfono, el texto judicial

no incluye el visto bueno para que la cantante pueda verlos. "(Spears) tendrá contacto telefónico con los menores aunque el resto de órdenes judiciales se mantienen en vigor", reza el documento firmado por el juez de Los Ángeles Scott Gordon, en una decisión de la semana pasada, difundida este lunes por la página de internet

tmz.com.