Las noches de verano se convierten en especiales, y por lo tanto más bonitas y amenas cuando el cielo nos permite contemplar fenómenos naturales como los eclipses de sol, de luna, las lluvias de estrellas o el tránsito del planeta Mercurio.

Esta noche habrá la oportunidad de contemplar la primera lluvia de estrellas del verano, las Delta Acuárida (recibe su nombre por la constelación de Acuario), que este lunes alcanza su máximo rítmo.

Las delta acuáridas son una lluvia de meteoros originados por el cometa 96p/Macholz, y son sucesos que ocurren en la atmósfera a unos cien kilómetros de altura cuando esos fragmentos muy pequeños de polvo se queman a gran velocidad.

En una noche normal, se puede apreciar varias estrellas fugaces, una o dos a la hora. Sin embargo, en determinados meses del año esa posibilidad aumenta notablemente su cuantía, y da lugar al fenómeno de la lluvia de estrellas.

Para hablar de lluvia de estrellas, se tiene que dar un compás de una estrella por minuto.

Los lugares para observar este fenómeno pueden ser cualquiera con tal de que tengan un cielo oscuro. Es recomendable contemplar desde un sitio que tenga pocos obstáculos para la vista, ya sean edificios, árboles o montañas, y para ello no emplear instrumentos ópticos que nos limiten el campo de visión.

Aunque las Delta Acuáridas parecen venir de la constelación de Acuario (ubicada en el hemisferio sur), se pueden ver en cualquier parte del cielo.

En la noche del máximo, es decir, este lunes según datos del Observatorio Astronómico Nacional deberían verse unos 20-25 meteoros por hora en condiones ideales.

La hora más adecuada para apreciar esta lluvia de estrellas es a partir de media noche, y antes del amanecer. Se recomienda salir un poco de la ciudad para observarlas mejor, e ir a cualquier mirador o espacio natural libre de contaminación lumínica.