Un joven estadounidense de 17 años sufrió una infección por parásitos bajo la piel de los pies, uno de ellos de hasta 7 centímetros, después de que sus amigos le enterraran en la arena de la playa, tal y como ha relatado la madre del menor, que ha compartido la historia en Facebook para advertir a otros usuarios.

"Michael fue a Miami el 20 de junio. Fue enterrado en la arena por diversión y se ha convertido en nuestra pesadilla. Cuatro de los chicos contrajeron una infección parasitaria, anquilostomas, de la playa de Pompano", relataba la madre, en referencia a una zona al norte de la ciudad de Miami, situada a su vez al sur de la península de Florida.

Los anquilostomas son unos parásitos cuyos huéspedes primarios son los perros y los gatos, en los que suele producir parasitismo en el sistema digestivo y que en los humanos se desarrolla como una larva que vive y se mueve bajo la piel, provocando inflamación y heridas muy dolorosas en la zona por la que penetró la larva y en su recorrido.

La madre del joven también puso de manifiesto que su hijo tuvo que tomar hasta tres medicamentos, entre ellos seis pastillas que costaron 1.356 dólares (1.162 euros) y se quejó de que en Honduras esa misma pastilla apenas cuesta 30 céntimos "Gracias, FDA", dijo irónica en referencia a la Administración de Alimentos y Medicamentos de EE UU, donde la sanidad no es pública.

"Michael tiene el peor caso, de lejos. Él está sufriendo y esto es horrible", decía angustiada la madre, que advertía de que "nunca os enterréis en la arena o permitáis que vuestros hijos lo hagan", advertía la madre estadounidense, a la que el servicio de Salud de la zona le dijo que "todo el mundo sabe que hay que usar zapatos en la playa porque usted puede contraer parásitos" pero la madre replicó que "no todo el mundo no lo sabe".