El proyecto se ha elaborado conjuntamente entre el Ministerio de Transición Ecológica y los archipiélagos canario y balear, ya que el impacto negativo de las invasiones biológicas se agrava en los sistemas insulares al tratarse de ecosistemas aislados evolutivamente y, por tanto, con una biodiversidad más sensible a las especies foráneas por ausencia de adaptaciones a los predadores, baja diversidad genética y mayor vulnerabilidad a patologías exóticas.

Dada la experiencia de estas dos comunidades autónomas en el control de especies exóticas invasoras, ha sido imprescindible acometer la redacción de una estrategia conjunta, con acciones comunes, para la gestión y control de las especies de ofidios que, aunque de origen muy diverso, tienen un efecto negativo similar en ambos territorios insulares.

Para desarrollar esta estrategia se llevarán a cabo diferentes actuaciones para reforzar las acciones de prevención y control, como las inspecciones exhaustivas en puertos y aeropuertos; control de la importación de especies vegetales desde las áreas de distribución natural de las especies exóticas invasoras que, unido a las acciones de alerta temprana y erradicación rápida, minimicen el peligro de aclimatación en el medio natural, y maximizar el uso y funcionamiento de la Red de alerta para facilitar la coordinación y comunicación entre administraciones e intentar limitar la expansión hacia nuevos territorios desde las áreas ya invadidas.

El número de especies introducidas presentes en Canarias se ha estimado en 1.567 (11% respecto al total de 14.884 especies y subespecies de animales, plantas y hongos terrestres), de las que 183 se consideran especies invasoras, destacando el hecho de que el 43% han sido registradas en los últimos 30 años.

Las serpientes no forman parte de la fauna nativa de las islas y no existen referencias de introducciones antiguas como ocurre en otros archipiélagos. La detección de serpientes en Canarias es muy reciente y en las últimas décadas los avistamientos y capturas se han multiplicado, especialmente de aquellas especies criadas en cautividad como mascotas.

Las principales especies detectadas en las islas durante los últimos años han sido la culebra real de California (Lampropeltis californiae); la falsa coral (Lampropeltis triangulum); la serpiente de Herald o de labio rojo (Crotaphopeltis hotamboeia), y dos ejemplares liberados de la culebra de herradura (Hemorrhois hippocrepis) en la isla de Gran Canaria.

Para ampliar las acciones de control y erradicación de la culebra real de California en la isla de Gran Canaria, la Viceconsejería de Medio Ambiente del Gobierno de Canarias y el Cabildo insular han suscrito recientemente un nuevo acuerdo, en el marco del proyecto europeo Post-LIFE, para la elaboración de un plan integral para el control de este reptil, cuyo primer borrador se prevé que esté listo en la primera quincena de septiembre. El documento incluirá las medidas de contención internas necesarias para evitar la expansión de esta especie en Gran Canaria y evitar, también, su dispersión hacia otras islas.

Por otro lado, ambas administraciones acordaron llevar a cabo también un programa de comunicación dirigido a escolares y grupos de interés, como empresas de transporte, agrícolas y ganaderas. Además, también se contará con la colaboración del Consejo Superior de Investigaciones Científicas (CSIC), con el que se emprenderán diferentes proyectos para evaluar el impacto negativo de esta especie en Gran Canaria y su posible dispersión hacia otras zonas del archipiélago.