Hace tiempo que el tofu llegó para quedarse y formar parte de nuestra alimentación. O al menos ya no nos parece algo raro que miramos con recelo cuando nos lo cruzamos en algún plato o en la estantería del super.
Lo que no ha cambiado es la eterna queja sobre el tofu: es bastante insípido. Ya, claro, con un poco de bacon y toneladas de queso seguro que mejora, pero algo nos hace pensar que no es eso en lo que están pensando los que usan tofu de forma más o menos habitual.
Bromas al margen, la buena noticia es que podemos sazonarlo o marinarlo a nuestro gusto. Sólo tenemos que pensar en él como sustituto de otros ingredientes como la carne o el pescado, y preparar de igual forma los platos que más nos gusten.
Hay montones de guisos y salsas con las que podemos dar sabor al tofu y miles de recetas que podemos hacer con él, pero mejorará con algunos sencillos consejos y, sobre todo, si lo preparamos con un poco de tiempo antes de empezar a cocinar con él.
Prensar y secar bien
Cuando sacamos el tofu de su envoltorio para cocinarlo, tenemos que drenarlo y secarlo bien. Ésta es la clave para conseguir una textura firme y agradable. Para ello podemos utilizar papel de cocina o unos trapos limpios.
Si lo envolvemos en papel o en un trapo de tela y lo dejamos unos minutos con algún objeto encima para hacer presión (sin romperlo), eliminaremos el agua sobrante y quedará más firme. De esta forma también absorberá mejor las salsas o condimentos.
A la sartén o parrilla
La sartén tiene que ser antiadherente y tenemos que calentarla bien antes de echar el aceite. Lo ideal es no echar demasiado y que el fuego esté alto para que el tofu forme una capita crujiente por fuera pero quede tierno por dentro.
No tenemos que echar demasiada cantidad de tofu porque esto hará que baje la temperatura de la sartén, se humedezca y afecte a la textura quedando blandurria.
Rebozado
¿Por qué no? Si podemos rebozar carnes, pescados y verduras también podemos rebozar tofu. Sólo tenemos que secarlo como hemos dicho y pasarlo por huevo y pan rallado, harina o prepararlo en tempura.
Marinar el tofu
El tofu cambiará sorprendentemente su sabor si antes de cocinarlo o comerlo crudo lo marinamos. De hecho es una de las claves para reconciliarnos con él y no volver a decir que nos aburre. Aquí os dejamos estas cuatro opciones para marinarlo y darle sabor:
Limón, miel y cilantro. Exprimimos el zumo de un limón y lo ponemos en un bol. Picamos las hojas de cilantro y las añadimos al limón con una cucharada de miel, sal y la pimienta. Removemos hasta que todo quede bien integrado. Laminamos o cortamos el tofu en dados y lo mezclamos con la salsa. Tapamos con papel film y dejamos marinar al menos una hora.
Tomillo y ajo. En un bol, mezclamos el zumo de medio limón con unas ramitas de romero fresco (o seco si no encontramos), 30 mililitros de vinagre de Jerez y un diente de ajo laminado. Añadimos el tofu y mezclamos. Dejamos reposar tapado unos 30 minutos antes de pasarlo por la plancha o sartén.
Salsa Perrins y naranja. Exprimimos el zumo de dos naranjas y añadimos 30 mililitros de salsa Perrins y 5-6 hojas de albahaca con un poco de pimienta. Cortamos o troceamos el tofu y lo dejamos marinando tapado como mínimo una hora.
Soja y sésamo. Mezclamos 50 mililitros de soja con 15 mililitros de aceite de sésamo, una cucharada de semillas de sésamo y una cucharada de miel. Mezclamos con el tofu laminado o troceado y lo dejamos al menos una hora.
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