Históricamente, los residuos agrícolas han sido una patata caliente que la industria y las administraciones no han sabido afrontar en muchas ocasiones. En los últimos años han aparecido algunas investigaciones que apuestan por la aplicación de estos residuos en la generación de energías renovables, como la biomasa. El grupo de investigación liderado por el profesor de la Universidad de Córdoba (UCO) Julián Morales pretende llegar un poco más allá en el caso de los residuos del olivar. Su objetivo es emplear el hueso de la aceituna una vez que ha sido molturada para generar carbón activo, un material que puede utilizarse como electrodo en las baterías de litio y en los supercondensadores. El responsable señala que las aplicaciones en la vida diaria de este proyecto son indudables, ya que esta clase de baterías son las que se encuentran en aparatos tan comunes como los teléfonos móviles, los ordenadores portátiles o las cámaras digitales. La iniciativa también puede tener repercusiones en las industria automovi- lística, sobre todo en lo que se refiere a los vehículos híbridos y eléctricos. Morales apunta que su hipótesis inicial de trabajo es que las baterías realizadas a partir de huesos de aceituna tienen más autonomía y requieren menos tiempo para su recarga. No obstante, tendrán que pasar tres años para ver resultados, ya que éste es el plazo que se han fijado para finalizar el proyecto. El profesor de la Universidad de Córdoba afirma que ya hay dos empresas –una española y otra alemana– interesadas en los avances y aplicaciones que consigan las investigaciones de este grupo.