Según informa Emergencias Sevilla en un comunicado a través de su perfil oficial en las redes sociales, en la mañana de este pasado miércoles una señora se encontraba con su bebé en la Plaza del Duque y, tras vomitar el pequeño, tuvo que comprarle ropa nueva para cambiarle y retirar los restos de vómitos del carro. Una vez hecho esto, decidió tomar un taxi para volver a su domicilio.
Supuestamente, acudió a la parada de taxi para coger el primero que estuviera libre y, cuando el taxista fue a introducir el carro en el maletero, notó que "olía a vómitos" y se negó a prestar el servicio público por si podía afectar al vehículo, momento en que la mujer solicitó la hoja de reclamaciones, negándose el conductor a entregársela y marchándose del lugar.
En ese momento, la mujer aprovechó para fotografiar el taxi, recogiendo así el número de licencia.
Así las cosas, la perjudicada requirió a unos agentes de la Policía Local que se encontraban en la zona, explicándoles lo ocurrido y, con el apoyo de agentes de la unidad especializada en el transporte de la Policía Local, localizaron al responsable de esta infracción, procediendo a denunciarle por negarse a prestar el servicio público y por no entregar el libro de reclamaciones.
El teniente alcalde delegado de Seguridad y Movilidad del Ayuntamiento, Juan Carlos Cabrera, ha destacado "la gran labor de servicio público" que desempeña el sector del taxi a la sociedad, expresando que "son muchas las ocasiones en que los profesionales de este histórico sector prestan ayuda en situaciones críticas" y señalando que circunstancias como las que rodean a este caso deben ser aclaradas "para mitigar cualquier duda sobre la profesionalidad del sector".
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