El alto precio de la vivienda, que en Zaragoza supera los 4.000 euros por metro cuadrado en obra nueva y ya empieza a estar por las nubes incluso en el extrarradio, ya obliga a buscar piso en localidades que están a veinte kilómetros de la capital aragonesa.

La Muela, Villanueva de Gállego o Zuera son algunos de los municipios que acaparan las miradas de quienes van a la búsqueda de su primera vivienda, así como de las familias que quieren mudarse a una casa más grande. En estos municipios, el metro cuadrado se vende a unos 2.500 euros. Son algunas de las conclusiones que se derivan de la celebración, este fin de semana, del Salón Inmobiliario de Aragón, por el que pasaron miles de visitantes.

Con precios que superan los 3.000 y 3.500 euros por metro cuadrado incluso en el pueblo de Cuarte, las parejas y familias que quieren comprar piso se ven obligadas a irse cada vez más lejos de Zaragoza. Cadrete, Santa Fe o María de Huerva son algunos de los municipios que también están en la diana de los compradores de pisos.

«Las parejas jóvenes quieren pisos pequeños y más baratos y las familias más amplias buscan viviendas algo más grande», explican los responsables de Hábitat Inmobiliaria. Hace varios años, los jóvenes eran reacios a irse fuera de Zaragoza, pero ahora no tienen más remedio que irse al extrarradio, confirman diversas inmobiliarias y promotoras consultadas por 20 minutos.

«Con piscina, por favor»

Las nuevas tendencias también incluyen exigencias cada vez más concisas. «A la hora de comprar un piso piden garaje, trastero, baño y cocina totalmente amueblados e incluso piscina o zonas verdes», explican en Grupo Plaza 14.

Solicitar que la vivienda esté preparada para conectarse a Internet por banda ancha, pedir que haya pantallas de televisión planas incluso en la cocina o instalar tarima flotante son algunas de las exigencias más habituales entre los compradores de vivienda nueva, según explican los responsables de TR Corporación Inmobiliaria.

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