La causa principal son las obras del circuito de Fórmula 1. «Hay baches, hoyos, piedras, vallas y una cantidad de polvo increíble. Eso para una persona con poca movilidad o en silla de ruedas se convierte en un gran impedimento», explica el presidente de ese club náutico, Albert Zaragozá.

Hace unas semanas que pidieron al Ayuntamiento su traslado a otra zona del puerto para poder continuar con los entrenamientos, puesto que las obras y las advertencias que reciben por parte de las personas que trabajan les hacen pensar que el día en el que no podrán acceder a sus amarres está cerca.

Aún así aún no saben ni cuándo ni a qué lugar del puerto de Valencia se van a poder trasladar.

A este respecto, fuentes del Ayuntamiento han explicado a 20 minutos que tienen pensado el traslado a otra zona de entrenamiento tanto para la escuela municipal como para la fundación Un Mar sin Barreras. «Los llevaremos a una zona más al este del edificio Veles e Vent, que es donde se encuentran actualmente. Y se les informará lo más rápidamente posible», comentan desde el Consistorio.

Integración a través del deporte

Un total de 60 personas participan en el club náutico de la fundación Un Mar sin Barreras en el puerto de Valencia. Algunas pertenecen a grupos de exclusión social, en su mayoría jóvenes con dificultades para integrarse, y personas con alguna discapacidad y que no tienen miedo a subirse a un barco. Todos entrenan cinco días a la semana, con tres monitores. Más información: 963 559 341.