Las nuevas talas acometidas en Sevilla llegan después de que un informe de 2015 reflejase que más de 2.500 árboles de la ciudad estaban en aquel momento tan deteriorados que implicaban un "peligro objetivo" para las personas por la caída de ramas y troncos, toda vez que el Ayuntamiento hispalense estaría acometiendo actualmente la eliminación de los cerca de 500 ejemplares que aún conservaría la ciudad pese a ser declarados árboles en situación de "riesgo" de caída de ramas o troncos.

Según el Consistorio, se trata de "árboles con informes singularizados" que les declaran en "situación de riesgo cuatro" para las personas, con lo que su tala obedece a "razones técnicas de solvencia", toda vez que estas talas están despertando fuertes críticas por parte de los colectivos ecologistas y de los concejales y miembros de Participa e IU.

De hecho, Participa exponía este pasado lunes que dada la "presión vecinal", el Ayuntamiento había dado "marcha atrás a la tala de 18 árboles prevista" esa jornada en la avenida de Cádiz , para "podar muchos de ellos y evitar los riesgos de caída de ramas", si bien fuentes municipales aseguraban a Europa Press que la tala sería consumada al tratarse de árboles declarados de riesgo.

Ya este martes, la concejal de Participa Cristina Honorato ha lamentado que el Ayuntamiento haya reanudado la tala de estos ejemplares. "De nuevo, no se ha facilitado ningún informe individualizado de los árboles, ni se ha facilitado información sobre la plantación de nuevo arbolado al vecindario", ha criticado, exponiendo que Participa, junto con vecinos de la zona y activistas ecologistas ha protestado ante la reanudación de los trabajos.

"Queremos planificación, transparencia y diálogo con la ciudadanía. ¿Desde cuándo no se reúne la mesa del árbol? Con lo que está pasando, lo mínimo es que se convocara de urgencia. Sabemos que desde 2015 hay 2.500 árboles que están diagnosticados como de riesgo, pero vamos a intentar salvarlos y no talarlos", ha aseverado la edil.