En ese ámbito, ha señalado en un encuentro con los medios, "se puedo uno sentar" y, de hecho, "las partes se sentarán y lo hablarán, esa es la voluntad que nació del encuentro entre el Gobierno y el Consell", respondiendo a la demanda de la Generalitat de tener una interlocución con el Ejecutivo central.

"Hay cuestiones de diseño general que hay que abordar, hay que ver cuál es el mapa de infraestructuras en la Comunitat y hay cuestiones especificas que a través de comisiones específicas o un comisionado como el tema del eje Mediterráneo pueden ser mucho mejor abordados", ha señalado.

El delegado es consciente de la complejidad de este tema e insta a plantear soluciones de flujo para que el tráfico de esa vía tras la ampliación pueda ser absorbido antes de llegar al embudo en València.

Asimismo, es partidario de tener en cuenta que la V-21 pasa por otros municipios antes de llegar a València y hay que dar una solución adecuada pero teniendo en cuenta que los proyectos que están en marcha no se pueden parar porque se incurriría en responsabilidad administrativa y hay que garantizar la seguridad jurídica.

A su juicio, cualquier propuesta que se haga hay que ponerla encima de la mesa y estudiarla porque esa es la obligación de un político.