El presidente de la Generalitat, Quim Torra, ha instado este martes a la alcaldesa de Barcelona, Ada Colau, a no invitar al Rey a los actos conmemorativos del primera aniversario del atentado de la Rambla en agosto.

En una entrevista en Catalunya Ràdio, preguntado por si vetaría al Rey en ese acto conmemorativo, ha dicho que entiende que será el Ayuntamiento de Barcelona quien lo organice y que, por tanto, él no tiene esa capacidad de veto.

"Si la señora Colau cree que debe invitar al Rey, yo no lo puedo vetar, pero yo pensaba que los comuns eran republicanos", ha advertido.

Torra ha criticado la figura de Felipe VI, que considera que esta en cuestión, y que ha "desaparecido de la vida social y civil de Catalunya" tras la declaración institucional que realizó el 3 de octubre sobre lo hechos del 1-O.

Ha recordado que desde la Generalitat han tomado la decisión de no invitar al monarca a sus actos y no acudir a aquellos a los que les invite la Casa Real, y ha insistido que siguen "esperando disculpas" de la Casa Real a familiares de personas afectadas por las cargas policiales del 1-O, o a personas investigadas por el proceso independentista.

El presidente también ha lanzado un reproche a los 'cupaires' después de que el martes, tras la reunión que mantuvo con el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, el diputado de la CUP Vidal Aragonés acusara a Torra de tratar de "cerrar por arriba lo que el pueblo había abierto por abajo el 1-O".

"Me dolieron muchísimo esas declaraciones", ha confesado el presidente, que ha replicado que en esa reunión reivindicó que el 1 de octubre Catalunya hizo un referéndum de autodeterminación y el 27 de octubre proclamó políticamente la independencia.

Por todo ello, ha insistido en que no puede "compartir" la visión de la CUP de que el encuentro entre presidentes y las posteriores ruedas de prensa para explicar el contenido de la reunión suponga una renuncia al proceso de autodeterminación catalán, tal y como aseguran los 'cupaires'.

También ha reprochado a los CDR la advertencia que realizaron tras la reunión en La Moncloa de que no aceptarán pactos ni cambios de rumbo, y ha ironizado: "Los CDR también quieren mi dimisión".