El año pasado hubo en la provincia 18.852 nacimientos, de los que 5.390 corresponden a madres solas o con pareja de hecho. Sobre las causas de este espectacular crecimiento, expertos consultados por 20 minutos aseguran que una de ellas es la aparición de las parejas de hecho, con beneficios similares a las parejas civiles.

Independencia

Otros expertos apuntan a la independencia económica de la mujer y a la eliminación de prejuicios el hecho de que se haya multiplicado por 16 el número de madres solteras en los últimos 30 años (en 1975 el porcentaje de madres solteras era de 1,64%).

Además, hay un creciente temor al compromiso del matrimonio y las madres solteras se ven cada vez menos afectadas por los estigmas sociales que tenían antes.

El perfil de una madre soltera es el de una mujer que decide tener sola a sus hijos, tiene trabajo, estudios medios y edad entre los 24 y los 35. Nada que ver con las separadas o las adolescentes.

Un ejemplo de estas madres es Begoña, una alicantina que asegura que lo más duro de ser madre soltera es conciliar la vida laboral y familiar porque no se siente «apoyada por la Administración».

A pesar de ello, volvería a repetir la experiencia porque ha tenido la suerte de contar con la ayuda y con el respaldo de su familia.

«Me quedé sin trabajo»

La hija de E. H. nació el 5 de julio de 2000. Huérfana de madre, la joven decidió irse de casa con 18 años y tener su primer hijo con 20; tenía novio y un empleo eventual. Al nacer la niña todo cambió: «No podía trabajar, mi madrastra no me quería y mi pareja pensó que estábamos jugando a las casitas». Raquel vivió durante un año de la caridad de las amigas. Su caso es sólo un ejemplo. Según María García, «en 1972 ya había 18.000 madres solteras en España, lo que pasa es que antes se escondían».