Según mantiene el Ministerio Público, cuando ocurrieron los hechos el varón convivía en Vilagarcía de Arousa con su esposa y las hijas de ella, menores de edad. Así, aprovechaba los ratos que se encontraba a solas con las niñas para actuar "con ánimo de satisfacer sus deseos libidinosos y valiéndose de la ascendencia que tenía sobre ellas por su condición de esposo de su madre".

De acuerdo con el fiscal, respecto a la hija mayor los hechos sucedieron entre 2012 y 2016 (desde que tenía 12 años hasta los 17), cuando él "solía aprovechar los ratos que se encontraba a solas con ella, para tocarla y mantener relaciones sexuales". Cuando ella se resistía, "él forcejeaba y la amenazaba", y los hechos se repitieron "todos los días durante más de cuatro años".

En cuanto a la hija pequeña, mantiene que los hechos se sucedieron entre los años 2015 y 2016 (cuando ella tenía 10 y 11 años). En ese tiempo, sostiene que le llegó a realizar tocamientos y él "solo cesaba cuando la niña le arañaba o pateaba".

Por ello, pide que sea condenado a 19 años de cárcel por un delito continuado de agresiones sexuales respecto a la hija mayor y de abuso sexual a menor de 16 años respecto a la pequeña. Además, que se le prohíba comunicarse y acercarse a menos de un kilómetro durante varios años respecto a las víctimas, y que, por los daños morales, indemnice a la mayor en 50.000 euros y a la pequeña en 9.000 euros.