Sobre las 22.00 horas del miércoles, la patrullera de la Guardia Civil avistó dos embarcaciones de recreo, ambas con dos tripulantes a bordo. Al revisarlas desde la patrullera vieron que había 10 bonitos en la cubierta de cada una de ellas.
Ante la sospecha de que se pudiera ocultar mas pescado, miembros de la tripulación de la patrullera subieron a bordo de ambos barcos y encontraron 9 bonitos guardados en una nevera de uno de ellos, y otros 57 bonitos ocultos en la otra.
El cupo máximo de bonitos que podían llevar cada una de estas embarcaciones es de 10 ejemplares, por lo que los tripulantes incumplían la Ley de Pesca del Estado y fueron denunciados por infracción grave que puede llevar aparejada una sanción de hasta 60.000 euros.
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