Así, dicho informe recoge que el salario masculino asturiano es el quinto del país, por encima de la media nacional, pero el femenino desciende hasta el séptimo puesto y sitúa la ganancia de los asturianos por debajo del promedio estatal.

En este sentido la secretaria de Comunicación y Estudios Sindicales de USO, Laura Estévez, ha indicado que en Asturias se dan dos factores para explicar esta situación, por un lado, la estructura de población envejecida, y por otro, el reciente pasado industrial de altos sueldos.

"La industria, y sobre todo en las generaciones pasadas, es un sector eminentemente masculinizado. Ahora que se están aproximando a la edad de jubilación los grupos de población más numerosos, los de baby boom, que han tenido siempre sueldos altos y que han ido acumulando complementos, ayudan a mantener al Principado en las posiciones más altas de media salarial", ha indicado Estévez.

Sin embargo añade que en las mismas generaciones es donde pervive la brecha social, que consiste en una menor participación de la mujer en el trabajo fuera de casa, una acumulación de años laborales perdidos por atender la maternidad y profesiones peor remuneradas.

Según la secretaria de Comunicación y Estudios Sindicales de USO, "los jóvenes se sorprenden de que Asturias siempre esté entre las medias salariales altas, ya que ellos viven otras realidades más precarias, pero son grupos de población mucho menores que modificarán la media cuando se jubilen los nacidos en los 50 y 60.

La brecha de género es menos acusada entre la juventud, pero no tanto por mejores posiciones de las mujeres como porque los hombres cobran menos que sus padres.