Los hospitales madrileños vuelven a cerrar miles de camas durante este verano debido al descenso de la actividad para realizar obras de mejora en sus instalaciones. Esto supondrá que hasta el mes de octubre, los hospitales públicos de la región sufrirán la supresión de habitaciones y plantas enteras. En concreto, entre junio y septiembre, los 35 centros hospitalarios de Madrid tendrán abiertas de media 11.425 camas, lo que supone 161 más que en el mismo periodo del año 2017, según datos aportados por Sanidad. 

Esta cifra indica que la Comunidad de Madrid prescindirá durante este verano de media del 20,3% de sus camas instaladas. En la última memoria publicada por el Servicio Madrileño de Salud, correspondiente al año 2017, figura que la región contaba con 14.339 camas instaladas, por lo que permanecerán cerradas de media 2.914. Esta cifra aumentará posiblemente en agosto, el mes donde habitualmente se produce un mayor cierre de camas.   

Los centros que contarán con más habitaciones vacías en agosto, mes donde se produce un mayor cierre de camas, al coincidir con la época de menor actividad, son La Paz (336), el 12 de Octubre (290), el Clínico San Carlos (262), el Gregorio Marañón (227) y el Ramón y Cajal (178), según datos aportados por el sindicato Comisiones Obreras, ya que Sanidad no ha desglosado los números. Estas cifras corresponden al mes de agosto. Desde el sindicato obrero precisan que en los grandes hospitales, citados anteriormente, el cierre de camas llegará al 25% mientras que en el caso de centros hospitalarios pequeños alcanzará el 27%, como ocurrirá en el Hospital de Guadarrama, que suprimirá temporalmente hasta 40 camas en agosto. 

Sanidad ha explicado que esta decisión obedece a la menor demanda asistencia que existe en estas fechas y a la necesidad de realizar trabajos de mejora. "Los datos registrados durante el periodo estival de 2017 revelan que la actividad en los hospitales se comportó de la manera esperada. La frecuencia de los ingresos en urgencias disminuyó, al igual que la actividad quirúrgica, lo que  provocó un mayor número de camas funcionantes libres. La deshabilitación de camas en un periodo estival no debe relacionarse con el ahorrro sino con el uso adecuado de estos recursos", señaló el viceconsejero de Sanidad, Fernando Prados Roa, en una comparecencia reciente en la comisión del ramo en la Asamblea de Madrid.

Prados Roa cifró en un 17,8% la bajada de la actividad quirúrgica (operaciones no urgentes) entre junio y septiembre y en un 14,8% la disminución de los ingresos programados y afirmó que esta menor presencia de pacientes hace que sea una época propicia para la realización de mejoras que "son fundamentales para el correcto funcionamiento de los hospitales". El viceconsejero aseguró que pese a esta "deshabilitación" de camas el Gobierno regional tiene capacidad de respuesta suficiente para habilitar de nuevo estos recursos "en cualquier momento" si hiciese falta, por ejemplo, ante una ola de calor. 

Desde Comisiones Obreras opinan que los recursos humanos actuales de la Comunidad de Madrid son insuficientes para atender un posible aumento de la demanda asistencial en verano. "Las suplencias para el personal que se marcha de vacaciones en verano son las mismas que el año pasado. Si de repente el número de pacientes subiese por cualquier circunstancia y se habilitaran más camas se tendría que autorizar nueva contratación porque no hay personal suficiente", señala un portavoz sanitario del sindicato obrero. 

El sindicato médico Amyts, por su parte, considera que el cierre de camas repercute en el incremento de la lista de espera quirúrgica. "La pérdida de recursos en verano contribuye que se produzcan problemas en los ingresos y que haya menos cirugías programadas, lo que provoca un aumento de la lista de espera durante el perido veraniego", aseguran desde el colectivo de galenos. 

Igual que los médicos opinan los pacientes. "Esta decisión de la Comunidad empeorará una lista de espera que ya de por si es inasumible. Y lo que es peor: muchos pacientes empeorarán su situación por no operarse a tiempo, lo que repercutirá en su recuperación", explica la presidenta de la Asociación del Defensor del Paciente, Carmen Flores, que califica el cierre de camas de "irresponsabilidad" y recuerda que "las enfermedades no se van de vacaciones". Según los últimos datos publicos por la Consejería de Sanidad, correspondientes al mes de mayo, hay un total de 75.899 personas en la lista de espera.