Desembarcan en Barcelona los 60 inmigrantes del Open Arms

Unos activistas colocan un chaleco salvavidas en el monumento a Colón tras la llegada a Barcelona del Open Arms.
Unos activistas colocan un chaleco salvavidas en el monumento a Colón tras la llegada a Barcelona del Open Arms.
Toni Albir / EFE
Unos activistas colocan un chaleco salvavidas en el monumento a Colón tras la llegada a Barcelona del Open Arms.

El buque de la ONG catalana Proactiva Open Arms ha este miércoles llegado al puerto de Barcelona, tras cuatro días de travesía por el Mediterráneo, con 60 inmigrantes a bordo de 14 nacionalidades. Todos ellos ya han desembarcado entre abrazos y felicitaciones.

El buque insignia de la ONG catalana Proactiva Open Arms ha entrado por la bocana del puerto escoltado por el otro barco de la ONG, el Astral, en el que viajan cuatro eurodiputados; el remolcador Punta Mayor de Salvamento Marítimo; y el histórico Barceloneta, que ha salido a su encuentro para acompañarle en su entrada a la capital catalana.

Después de que personal sanitario hubiera subido a bordo para determinar el estado de salud de las personas rescatadas, el último de los 60 inmigrantes ha pisado suelo español cerca de las 14.00 horas.

Ha sido el propio fundador de Proactiva Open Arms, Óscar Camps, quién ha despedido con un abrazo a los inmigrantes conforme abandonaban el barco.

Una vez en el puerto, las personas rescatadas están pasando a disposición de agentes del Cuerpo Nacional de Policía y de asesores de Cruz Roja y de la Comisión Española de Ayuda al Refugiado (CEAR) antes de ser trasladados a los equipamientos donde se alojarán.

El barco Open Arms llega al Puerto de Barcelona.
El barco Open Arms llega al Puerto de Barcelona.

Hospital de campaña

Cruz Roja ha montado un pequeño hospital de campaña en la Terminal de Cruceros del puerto de Barcelona, donde ha desplegado un operativo con 70 técnicos, cinco vehículos de apoyo y dos ambulancias.

Entre los técnicos que ha desplegado hay médicos, enfermeras, un equipo de apoyo psicosocial y de albergue y conductores.

Tras pasar por el proceso de identificación por parte de la Policía Nacional y recibir la atención de la Cruz Roja, los 50 hombres que han viajado solos en el buque se desplazarán a la Residencia Blume de Esplugues de Llobregat, donde suelen residir deportistas que ahora están de vacaciones, mientras las 5 mujeres serán acogidas en equipamientos municipales junto con los menores que las acompañan.

Por otro lado, los tres menores no acompañados pasarán a disposición de la Fiscalía de Menores y la Dirección General de Atención a la Infancia y la Adolescencia (DGAIA).

Los rescatados recibirán un permiso humanitario especial de 30 días, y no de 45 que se había manejado inicialmente, por parte del Gobierno central para que puedan estabilizarse y trabajar su situación, con asistencia legal, algo que también obtuvieron las 630 personas llegadas con el barco Aquarius a Valencia.

El permiso evitará que entren a un Centro de Internamiento de Extranjeros (CIE), como pidió la alcaldesa, Ada Colau, que ofreció la ciudad para que atracase el barco, de la organización Proactiva Open Arms.

Los 60 inmigrantes, rescatados el 30 de junio frente a las costas libias, están en buen estado de salud aunque "cansados y ansiosos" por llegar a puerto, explicó la portavoz de la ONG Laura Lanuza. Son 50 hombres, cinco mujeres y cinco menores, tres de ellos no acompañados.

Entre los inmigrantes hay ocho palestinos, ocho de Sudán del Sur, tres de Mali, cinco sirios, uno de Burkina Faso, otro de Costa de Marfil, cuatro eritreos, ocho egipcios, tres de República Centroafricana, dos de Camerún, dos etíopes, seis libios, ocho de Bangladesh y un guineano

Travesía

El grupo viajaba en condiciones precarias en una balsa neumática que zarpó de las costas de Libia con la intención de llegar a Italia y fue rescatado por el Open Arms, un antiguo remolcador de altura adaptado como buque de salvamento.

Dada la negativa de Italia y Malta de permitir el acceso a los barcos de organizaciones humanitarias, el Open Arms solicitó al Gobierno español permiso para desembarcar en Barcelona, cuya alcaldesa, Ada Colau, ya había ofrecido la ciudad como "puerto seguro", y el Ejecutivo autorizó la operación.

Rebajar la incertidumbre

El jefe de la unidad de emergencias de Cruz Roja española, Íñigo Vila, ha afirmado este miércoles que el primer objetivo del hospital de campaña que han montado para recibir a los 60 migrantes que desembarquen del Open Arms será rebajar su "incertidumbre" y su "ansia", tras tantos días de travesía.

Vila ha recordado que las 60 personas rescatadas en aguas internacionales frente a las costas de Libia -entre ellas, cinco mujeres y cinco menores, tres de ellos no acompañados- "en principio presentan un buen estado de salud", pues han sido atendidas en el barco por tripulación de salvamento marítimo.

Ha detallado que a los migrantes, cuando pisen tierra, se les dará "información muy básica" de cuáles son los primeros pasos administrativos que deberán seguir, aunque sin generarlos "agobio", debido a su ya de por sí difícil situación.

En caso de que a bordo hubiera mujeres embarazadas, éstas serían trasladadas rápidamente a un centro hospitalario por precaución, mientras que el resto de personas pasarán por un primer triaje -en el que se estudiará si necesitan algún tipo de atención médica- y serán "reseñados" por el Cuerpo Nacional de Policía, ha indicado.

De forma similar se han expresado desde Proactiva Open Arms, pues han indicado que a los desembarcados se les dará "alguna asistencia jurídica que les dé las primeras pinceladas" sobre su situación administrativa.

Ha señalado, así, que el Reglamento de Dublín -que establece los criterios y mecanismos para determinar el Estado miembro de la UE responsable del examen de una solicitud de protección internacional- indica que quienes pidan asilo deben hacerlo en el Estado miembro que pisan por vez primera, por lo que pretender salir de España podría suponerles su devolución a este país.

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