La vicepresidenta del Gobierno, Carmen Calvo, ha garantizado que el traslado de los restos de Franco fuera del Valle de los Caídos y el cambio a un lugar no preeminente de la basílica de los de José Antonio Primo de Rivera se hará con respeto a sus familias y cumpliendo todo el procedimiento administrativo.

"Queremos que el Valle de los Caídos se convierta en un lugar público de honra a la paz, a la democracia y a la memoria común de encuentro de todos los hombres y mujeres que somos los españoles y las españolas", ha dicho Calvo.

Ha explicado que el Ejecutivo tiene como objetivo "responder a una ley de 2007 que el anterior Gobierno olvidó", pero también cumplir los informes de Naciones Unidas y del comité de expertos del Congreso. En su opinión, las víctimas de la Guerra Civil "tienen que ser localizadas y honradas".

Calvo ha dicho que la decisión "está tomada" y que el Gobierno trabaja ahora en la parte administrativa del proceso; exhumarán los restos del dictador del Valle "con el respeto debido a todas las familias", ha añadido.

Según la vicepresidenta, "no habrá mejor homenaje a los 40 años de democracia que haber cerrado muchas de estas heridas que están por resolver".

"Esta es la única democracia que tiene sin resolver esta parte de su propia dignidad y este Gobierno se dispone a ello", ha alertado Calvo, que ha insistido en que el proceso se realizará con "claridad", con "firmeza" y "con toda honra" porque se trata de una situación que "tiene que resolverse por fin".