Mediante un comunicado, han pedido además que se paralice "cualquier proceso extraordinario de supresión de unidades que se está produciendo a estas alturas en determinados centros públicos y que prevé el desplazamiento de maestros de las plantillas de educación infantil fuera de cualquier norma regulada".

Así, aseguran que a centros como por ejemplo el CEIP Cervantes y el Sant Francesc de Borja de Gandia, Blasco Ibáñez de Montcada y el Villar Palasí de Burjassot, entre otros, se les ha comunicado la supresión de unidades, lo que comporta el desplazamiento entre uno y dos maestros de infantil, algunos de ellos de apoyo de necesidades educativas especiales. Denuncian que "en muchos casos", estos centros "están al límite de la ratio regulada".

"La planificación educativa la realizó la Conselleria en su momento, ahora no puede continuar recortando lo que no estaba previsto. La oferta pública está publicada ya en todas los centros públicos en el momento que se abre el proceso de admisión, cualquier modificación ahora mismo, es engañosa para las familias", ha denunciado Fullana.

FAMPA-Valencia ha insistido en que no quieren más recortes en educación pública, y han considerado que "es el momento de revertir la situación y convertir la escuela pública en eje vertebrador de la enseñanza porque ella es la única que garantiza la igualdad de oportunidades".

"La escuela pública se está convertido en subsidiaria de la concertada y esto es lo que no puede continuar haciendo la administración pública", explica Màrius Fullana.

FAMPA-Valencia ha pedido urgentemente una reunión con el Director general de Política Educativa, Jaume Fullana, para que explique y paralice este decisión que, aseguran, "está generando malestar en las comunidades educativas y confundiendo a las familias".