Las fuerzas de seguridad han detenido hoy en Galicia, País Vasco y Madrid a cinco presuntos miembros de los Grapo, siete meses después de que se diera por totalmente desarticulada la banda.

Dos de los arrestos se produjeron en A Coruña y Vigo, respectivamente. La primera detención, fue en el barrio de Sárdoma de la ciudad olívica. Se trata de José Luis Fernández Rodríguez, un tetrapléjico  que impulsa una asociación de apoyo a presos del Grapo.

José Luis , de 48 años, era militante del Grapo en los 80 y es minusválido a raíz de unas graves heridas durante una persecución policial. Trabajaba en la ONCE en O Porriño hasta que se prejubiló por motivos de salud. Es muy conocido en Vigo porque es un activista vecinal contra el Plan General de Ordenación Municipal (PGOM).

Expectación en el Agra

En A Coruña, por su parte, agentes de la lucha antiterrorista detuvieron en el número 14 de la plaza de As Conchiñas a Carlos Cela Seoane, de 34 años, hermano de un histórico de los Grapo que está en prisión y de otro que cumplió cinco años de condena por pertenencia a banda armada.

Unos 20 agentes de la Guardia Civil entraron en el quinto piso, algunos con pasamontañas y armados con metralletas. "Era como una película", dijeron varios testigos. El registro duró más de seis horas y los agentes salieron de la vivienda con más de 20 bolsas.

La madre, la "ideóloga"

La madre de los Cela Seoane, Josefa, es hija, nieta y viuda de guardias civiles. Está considerada por fuentes de la Guardia Civil como una importante "ideóloga" de los Grapo. Es normal verla en el bar Faluya, que regenta su hijo Carlos en la zona del Orzán.

Carlos Cela hizo una huelga de hambre en los años 90, cuando estudiaba en el instituto Agra do Orzán, para apoyar a lo que él denomina "presos políticos".

Su hermano mayor, Jesús, cumplió condena de cinco años por pertenecia a banda armada y tenencia ilícita de armas. Fue puesto en libertad en 1990 tras más de 50 días en huelga de hambre. Su otro hermano, José Francisco, de 49 años, está en la cárcel tras ser detenido el pasado junio en Barcelona.

Con los arrestos de hoy son 33 los miembros de la banda detenidos desde que en julio de 2002 cayera en París la cúpula de la organización.

Miembros no fichados

Precisamente la documentación incautada a los seis detenidos en la operación de junio de 2007 en Barcelona ha permitido el arresto de estos miembros "legales" -no fichados- de la banda terrorista.

El 7 de junio el ministro del Interior, Alfredo Pérez Rubalcaba, afirmó que se podía "dar por desaparecida" a la organización Grapo respecto a su estructura militar tras las detenciones de Barcelona, aunque advirtió de que estas valoraciones "son siempre arriesgadas" y que "podrá resurgir".

Una semana después el director general de la Policía y de la Guardia Civil, Joan Mesquida, afirmó que "el Grapo, a fecha de hoy, ha quedado totalmente desarticulado",

No es la primera vez que tras asestar un golpe policial a los Grapolas autoridades han considerado la organización desmantelada.

Así el 9 de noviembre de 2000 el entonces ministro del Interior, Jaime Mayor Oreja, dio por desarticulada la cúpula de la banda con el arresto en París de siete de sus miembros.

Dos años después (julio de 2002) la dirección de la banda fue nuevamente desmantelada por la Policía francesa y la Guardia Civil con la detención de catorce personas.

Uno de sus principales dirigentes, Fernando Silva Sande, fue entregado a España por las autoridades francesas en octubre del pasado año para ser juzgado por una veintena de causas, entre ellas el secuestro del empresario Publio Cordón en 1995 y el asesinato de un coronel del Ejército en Valladolid en 1990, asuntos por los que ha sido condenado ya a 28 y 29 años de prisión, respectivamente.

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