La investigación policial se inició el pasado mes de abril, cuando se detectó el menudeo de droga por la zona, protagonizado por diversos camellos que vendían en distintos bares céntricos.

Los traficantes vendían cocaína a los consumidores, que habían detectado baja eficacia estimulante, probablemente, debido a la excesiva adulteración, ha informado la Delegación en nota de prensa.

Se pudo identificar al presunto proveedor de la cocaína, ya conocido por su trayectoria criminal relacionada con el tráfico de drogas y aprovechando las ventajas de su libertad condicional.

El 19 de mayo fue sorprendido cuando efectuaba una entrega de cocaína, procediéndose a su detención y ocupándole 22 gramos de cocaína y 1.400 euros.

En el registro domiciliario posterior, dentro del trastero que tenía alquilado en un céntrico edificio de la capital, se encontró un completo laboratorio para adulterar cocaína, donde se decomisaron diversos efectos y quince kilos de productos para tal fin. El detenido ha sido puesto a disposición judicial.